Una mujer de 80 años, que viajaba sola en un crucero de lujo, fue encontrada muerta en la Isla Lizard —situada en la Gran Barrera de Coral, Australia— luego de que el barco continuara su itinerario sin advertir su ausencia. El incidente ocurrió durante la primera parada de un trayecto de 60 días que comenzó en Cairns el 24 de octubre, a bordo del navío Coral Adventurer, operado por la compañía Coral Expeditions.
Según el relato de las autoridades, la mujer se había unido a una excursión de senderismo hacia el mirador Cook’s Look, se separó del grupo durante la caminata y luego quedó rezagada en la isla. Pasaron varias horas antes de que la tripulación y la empresa percibieran su desaparición, circunstancia que retrasó el inicio del operativo de búsqueda. Fue hallada al día siguiente, apoyada contra un sendero, con indicios de que podría haber sufrido una caída por un acantilado; sin embargo, la causa exacta del deceso continúa bajo investigación.
Tras el suceso, las autoridades marítimas australianas y la Policía de Queensland abrieron una investigación para determinar si hubo fallos en los protocolos de seguridad del crucero, pues expertos señalaron que es habitual en estas operaciones que se lleve un estricto control de la presencia de los pasajeros antes de zarpar. La empresa operadora manifestó su profundo pesar y se comprometió a colaborar con la pesquisa y a apoyar a la familia de la víctima.
