En una decisión histórica que marca un antes y un después en la lucha global contra el tabaquismo, Maldivas se convirtió en el primer país del mundo en imponer una prohibición generacional al consumo de tabaco. La nueva ley, aprobada recientemente, establece que todas las personas nacidas después del 1 de enero de 2007 tendrán prohibido fumar, comprar o usar cigarrillos durante toda su vida.
Con esta medida, el archipiélago del océano Índico busca proteger a las nuevas generaciones de los efectos nocivos del tabaco, una sustancia responsable de millones de muertes cada año en todo el mundo. El gobierno maldivo espera que, al cortar el acceso al tabaco entre los jóvenes, el país pueda avanzar hacia una sociedad libre de humo en las próximas décadas.

La legislación también obliga a los vendedores a verificar la edad de todos los compradores antes de concretar una venta, con el fin de garantizar el cumplimiento estricto de la norma. Aquellos comercios que incumplan esta disposición se enfrentarán a sanciones económicas y la posible revocación de sus licencias comerciales.
El Ministerio de Salud de Maldivas celebró la decisión como un paso clave en la protección de la salud pública y en la prevención de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, como el cáncer de pulmón, las afecciones cardíacas y respiratorias. Además, destacó que la medida forma parte de un plan nacional de bienestar y sostenibilidad que busca reducir los factores de riesgo asociados al consumo de sustancias adictivas.
Expertos internacionales en salud pública han elogiado la iniciativa, comparándola con proyectos similares propuestos —pero aún no implementados— en países como Nueva Zelanda y Reino Unido, que habían considerado leyes de prohibición generacional del tabaco. Sin embargo, Maldivas se adelantó y se convirtió en el primer país en hacerla realidad, marcando un precedente para otras naciones que buscan estrategias más radicales para combatir el tabaquismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado en varias ocasiones que el control del tabaco es una de las medidas más efectivas para mejorar la salud global, y ha instado a los gobiernos a implementar políticas que limiten su acceso, especialmente entre los jóvenes.
Con esta nueva ley, Maldivas no solo refuerza su compromiso con la salud pública, sino que también envía un mensaje contundente al resto del mundo: la erradicación del tabaco podría ser una meta alcanzable si se adoptan políticas firmes, sostenidas y enfocadas en las nuevas generaciones.
En un país donde el turismo es la principal fuente de ingresos y la imagen paradisíaca forma parte de su identidad global, esta prohibición también apunta a reforzar su perfil como destino saludable y sostenible, libre del humo del tabaco.
Así, Maldivas da un paso valiente y pionero hacia un futuro sin cigarrillos, estableciendo un precedente que podría inspirar a otras naciones a seguir el mismo camino en la lucha contra una de las mayores epidemias del siglo XX y XXI.

