Antioquia está a punto de marcar un antes y un después en la infraestructura latinoamericana con la apertura del Túnel del Toyo, una obra monumental que combina ingeniería avanzada, automatización y monitoreo inteligente para transformar la conectividad entre Medellín y la región de Urabá.

Con 9,7 kilómetros de extensión, el Túnel 17 —núcleo del proyecto— será el más largo de Colombia y uno de los mayores de toda América Latina. Su interior contará con sistemas automatizados de ventilación, sensores ambientales, cámaras de monitoreo y perforadoras con inteligencia adaptativa alemana, capaces de ajustar presión y velocidad según la dureza del terreno.
El complejo incluye más de 80 estructuras entre túneles complementarios, puentes y accesos, sumando cerca de 39 kilómetros de nueva infraestructura. Todo esto permitirá reducir los tiempos de viaje a la mitad, fortalecer la logística de carga y potenciar la competitividad regional.
Con una inversión superior a 2,7 billones de pesos, financiada entre la Nación, la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, el proyecto enfrenta sus últimas etapas antes de su inauguración oficial.
La meta: convertir al Túnel del Toyo en un símbolo del futuro de la movilidad colombiana y en el primer túnel inteligente de América Latina.

