Un drástico cambio climático se avecina en gran parte del territorio estadounidense. Luego de un fin de semana con temperaturas cercanas a los 32 °C, un potente frente frío comenzará a avanzar desde el norte, provocando un descenso repentino de hasta 25 grados en cuestión de horas.
De acuerdo con el National Weather Service (NWS) de Miami, el fenómeno afectará a toda la costa este de Estados Unidos y parte del Golfo de México, incluyendo Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida, donde las temperaturas caerán hasta los 4 °C, con sensaciones térmicas cercanas a los 0 °C en zonas como el lago Okeechobee.
“Pasaremos de un calor de 32 °C el domingo a una sensación térmica de -1 °C el martes por la mañana”, advirtió el organismo meteorológico, al destacar la brusca oscilación térmica que experimentará el país.
Además del frío, el frente traerá fuertes vientos, lluvias y riesgo de incendios forestales, especialmente en el sur de Texas, donde el aire seco y las ráfagas podrían complicar la situación.
En México, el fenómeno ya comenzó a sentirse desde este lunes con lluvias intensas y descenso térmico en Veracruz, Tabasco, Chiapas, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas. Se esperan precipitaciones torrenciales en el sur de Veracruz y el norte de Oaxaca, con riesgo de inundaciones y deslaves.
También se pronostican rachas de viento de hasta 70 km/h en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Zacatecas, y posibles nevadas en los volcanes Pico de Orizaba y Cofre de Perote.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. informó que esta masa de aire continental gélido continuará su avance hacia el sur en los próximos días, con temperaturas de hasta -10 °C en zonas cercanas a Chihuahua y Durango, y récords de frío previstos para varias localidades del sureste estadounidense.
Este patrón climático, impulsado por una vaguada en el este y una dorsal en el oeste, marcará uno de los descensos de temperatura más pronunciados del año en Norteamérica.

