Un descubrimiento en aguas profundas volvió a sacudir a la comunidad científica mundial: especialistas identificaron una estructura piramidal sumergida, de 27 metros de altura, que podría ser más antigua que las pirámides de Egipto y aportar pistas sobre una civilización previa a todo lo conocido. El hallazgo refuerza las teorías sobre culturas avanzadas que habrían desaparecido miles de años antes de que se escribiera la historia.
La estructura —ubicada cerca del archipiélago de Ryukyu, al sur de Japón, y a unos 25 metros de profundidad— presenta rasgos que desconciertan a los investigadores: escalones perfectamente angulados, terrazas planas, megalitos, arcos y hasta marcas talladas que parecen haber sido hechas por manos humanas. Su tamaño equivale a un edificio moderno de nueve pisos.

El monumento fue bautizado como Yonaguni, y aunque su existencia era conocida desde 1986 —cuando el buzo japonés Kihachiro Aratake se topó de casualidad con la estructura—, recientes análisis volvieron a ponerlo en el centro del debate. Para algunos expertos, estamos ante la “Atlántida de Japón”, una obra colosal que desafía todo lo que se sabía sobre los orígenes de las civilizaciones.
Uno de los defensores de esta hipótesis es el investigador Graham Hancock, quien afirma que, si se comprobara que fue construido por humanos, Yonaguni tendría más de 10.000 años y sería comparable en antigüedad e impacto histórico con Göbekli Tepe, el sitio arqueológico más antiguo del mundo ubicado en Turquía. Su existencia, dice, obligaría a reescribir la historia de la humanidad.
Pero no todos están convencidos. El geólogo marino Masaaki Kimura sostiene que la pirámide es artificial, producto de una cultura perdida que desapareció cuando los niveles del mar aumentaron tras el final de la última glaciación. Aun así, un sector importante de la comunidad científica descarta esta teoría y asegura que todo se debe a un fenómeno 100% natural: la erosión marina, la actividad volcánica y los movimientos tectónicos característicos de la región habrían tallado formas que, por coincidencia, se asemejan a una construcción organizada.

Según quienes defienden la explicación geológica, las superficies planas y las paredes rectilíneas se alinean con patrones típicos de fractura en la roca, y algunas marcas serían resultado de remolinos submarinos o del desgaste producido por organismos marinos. Hasta ahora, no se han encontrado artefactos arqueológicos que confirmen la intervención humana.

A pesar del misterio que la envuelve, la pirámide de Yonaguni se transformó en un fenómeno global: atrae a buzos, turistas, documentalistas y científicos de distintos países que buscan respuestas en sus enormes bloques sumergidos. ¿Obra de la naturaleza o vestigio de la civilización más antigua jamás registrada? Por ahora, la pirámide sigue guardando su secreto en silencio, en las profundidades del mar de Japón.


3 respuestas
está pirámide está en el triangulo del diablo
ES INCREIBLE QUE AUN HAY PERSONAS QUE NIEGAN QUE EXISTIERON OTRAS CIVILIZACIONES MUY ADELANTADAS A SU EPOCA. Y QUE NO SON HUMANAS O PARTICIPARON OTRA CIVILIZACIONES NO CONOCIDAS O DE OTROS MUNDOS.
Hay q pensar siempre que en la tierra hay muchos misterios sin resolver. Muchas culturas ancestrales qué se evidencian