Una intensa tormenta invernal provocó este sábado un fuerte colapso en el sistema aéreo de Estados Unidos, con al menos 1.781 vuelos cancelados y más de 6.645 con demoras, en medio del regreso masivo de viajeros luego del Día de Acción de Gracias.
Las zonas más afectadas son el centro, norte y oeste del país, con especial impacto en el área de Chicago, que permanece bajo alerta por nieve y hielo. Según datos del sitio de monitoreo FlightAware, la situación se agravó a lo largo de la jornada, generando retrasos promedio de hasta cinco horas en numerosas rutas.

El epicentro del caos fue el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago, el más golpeado por las condiciones climáticas, con más de 584 salidas y 585 llegadas canceladas. A pocos kilómetros, el aeropuerto Chicago Midway también sufrió una paralización significativa: 246 vuelos fueron cancelados. En total, cerca de 900 vuelos que partían o llegaban a estas dos terminales experimentaron importantes demoras.
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que los vuelos con destino a O’Hare registraron un retraso promedio de cinco horas, producto de la acumulación de nieve y la formación de hielo sobre pistas y aviones.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que al menos dos tormentas invernales avanzan sobre el norte y oeste del país, coincidiendo con uno de los fines de semana con mayor movimiento aéreo del año, ya que millones de personas regresan a sus hogares tras el feriado.

El pronóstico indica nevadas por efecto lacustre en la región de los Grandes Lagos y una “tormenta invernal mayor” sobre las planicies del norte, con precipitaciones intensas y condiciones de viaje peligrosas. Las consecuencias no se limitan al transporte aéreo: cuadrillas estatales y municipales trabajan sin pausa para despejar rutas y autopistas tanto en el Medio Oeste como en la Costa Este, donde el temporal complica el tránsito terrestre.
Durante el domingo se espera la continuidad del frío extremo, con temperaturas mínimas bajo cero en gran parte de las áreas afectadas. Además, existe la posibilidad de que en algunas regiones la nieve se transforme en lluvia, generando hielo en carreteras y pistas, lo que podría empeorar aún más el escenario para pasajeros y operativos de mantenimiento.
Las autoridades recomendaron evitar desplazamientos innecesarios, mantenerse atentos a los partes meteorológicos y verificar los estados de vuelos y rutas antes de viajar.
Por último, los especialistas advirtieron que para lunes y martes existe una alta probabilidad de una nueva tormenta invernal, que podría provocar lluvias heladas en los Apalaches, acumulación de hielo y nevadas de moderadas a intensas en el noreste del país, prolongando el impacto sobre el transporte en plena temporada alta de viajes.

