Un insólito y preocupante episodio se registró en el Monumento Arqueológico de Moray, uno de los sitios más emblemáticos del Valle Sagrado de los Incas, luego de que un automóvil particular se deslizara sin ocupantes por una pendiente y terminara dentro del área patrimonial, lo que activó una inmediata evaluación por un posible daño al Patrimonio Cultural de la Nación.
El hecho ocurrió cuando el vehículo, que estaba estacionado en una zona inclinada cercana a los accesos del complejo, habría quedado sin el freno de mano activado. Minutos después, comenzó a rodar cuesta abajo de manera inesperada hasta ingresar en un sector interno del sitio arqueológico, ante la sorpresa de turistas y trabajadores que se encontraban en las plataformas de observación.
Las grabaciones difundidas en redes sociales muestran el momento en que la unidad avanza sin control desde una zona elevada hasta quedar detenida dentro del complejo, sin que ninguna persona pudiera intervenir para detenerla. Afortunadamente, no hubo heridos, ya que el automóvil viajaba sin ocupantes y no se reportaron lesiones a terceros.
Sin embargo, la principal preocupación se centra ahora en la posible afectación a las antiguas estructuras incas que conforman Moray. Personal especializado del Ministerio de Cultura llegó rápidamente al lugar para iniciar una inspección técnica detallada, con el objetivo de constatar si el impacto ocasionó daños en las andenerías, plataformas o muros de contención, considerados altamente sensibles.
Las autoridades señalaron que se encuentran realizando evaluaciones en el área exacta donde quedó detenido el vehículo y en las superficies cercanas al punto de impacto. Paralelamente, efectivos de la Policía Nacional del Perú tomaron registro oficial del incidente, verificaron el estado del automóvil y resguardaron la zona mientras avanzan las diligencias correspondientes.
Testigos relataron que el vehículo descendió en cuestión de segundos, generando momentos de tensión entre quienes se encontraban recorriendo el sitio. La proximidad del automóvil a sectores delicados del complejo desató una inmediata alerta que activó los protocolos de protección patrimonial previstos ante emergencias de este tipo.
Moray se encuentra ubicado cerca del distrito de Maras, en la provincia de Urubamba, y es conocido mundialmente por sus impresionantes andenes circulares concéntricos, una obra maestra de la ingeniería agrícola inca. Investigaciones históricas sostienen que el complejo funcionaba como un centro experimental para la adaptación de cultivos, donde los distintos niveles de profundidad recreaban variados pisos altitudinales de los Andes. Las plataformas se conectan mediante sarunas, bloques de piedra instalados en las paredes que permitían el acceso entre terrazas.

El conjunto arqueológico se levanta sobre una antigua depresión natural del terreno, aprovechada por los incas para construir este singular sistema de terrazas. Antes de su incorporación al imperio incaico, la zona estuvo habitada por comunidades locales de las actuales áreas de Misminay y Kaccllarakay. Tras la llegada de los españoles en 1533, Moray quedó en el abandono y cubierto por vegetación durante siglos, hasta que fue redescubierto en 1932 gracias a observaciones aéreas realizadas por Shirppe Johnson’s, quien documentó por primera vez su peculiar diseño.
Por el momento, el automóvil quedó bajo custodia oficial mientras continúan las pericias técnicas. Las autoridades culturales adelantaron que, una vez concluido el análisis de posibles daños, se procederá a determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes conforme a la normativa vigente que protege el Patrimonio Cultural de la Nación.
El incidente vuelve a poner en agenda la necesidad de extremar los controles y protocolos de seguridad en zonas arqueológicas de alta afluencia turística, con el fin de prevenir situaciones que, aun cuando no produzcan víctimas, pueden poner en riesgo tesoros históricos irremplazables.

