Un momento de tensión se vivió en la localidad bonaerense de Mar Chiquita, cuando guardavidas del Operativo de Seguridad debieron intervenir para rescatar a un hombre que había quedado a la deriva en mar abierto. El incidente ocurrió a la altura de Mar de Cobo, luego de que el deportista perdiera el control mientras practicaba wingfoil.
Según informaron fuentes del operativo, el hombre había salido desde Balneario Parque Mar Chiquita, pero las condiciones climáticas jugaron en su contra. La ausencia total de viento y el enredo de las líneas del equipo provocaron que, sin posibilidad de maniobra, fuera arrastrado cada vez más lejos de la costa.

Ante el alerta recibido, una embarcación de rescate se dirigió de inmediato al punto indicado. Allí constataron que el turista continuaba alejándose mar adentro debido a una fuerte deriva lateral, por lo que se requería una respuesta rápida para evitar que la situación se agravara. Finalmente, los guardavidas lograron llegar hasta él y rescatarlo en buen estado de salud.
El hecho reaviva la atención sobre las precauciones necesarias al practicar deportes náuticos, especialmente aquellos que dependen del viento y requieren equipamiento técnico específico para su control.
¿Qué es el wingfoil?
El wingfoil es una disciplina que ha ganado popularidad en los últimos años, combinando elementos del surf, kitesurf y windsurf. Se realiza sobre una tabla de alrededor de 1,40 metros de largo, equipada con dos abrazaderas superiores para asegurar los pies del deportista. Sin embargo, la gran diferencia respecto de otras tablas está bajo el agua: incorpora un foil, un sistema compuesto por un mástil de casi un metro unido a un fuselaje en forma de “H” donde se montan un ala delantera y un estabilizador trasero. Construido generalmente en carbono, este conjunto permite que el deportista se eleve por encima del agua, logrando mayor velocidad y una sensación de vuelo único.

Pero la exigencia técnica del wingfoil implica también riesgos: si el viento cesa o si las líneas del equipo se enredan, el deportista puede perder estabilidad y control, quedando expuesto a corrientes y condiciones de mar que pueden arrastrarlo lejos de la zona segura.
Gracias al rápido accionar del equipo de seguridad, el episodio no pasó a mayores. No obstante, desde el Operativo de Seguridad recordaron la importancia de respetar las indicaciones de profesionales, verificar el estado del viento antes de ingresar al mar y no alejarse de la costa sin supervisión.




