Andrew Wilkinson, de 39 años, que tomó un vuelo con British Airways desde Heathrow a Ciudad del Cabo, se sorprendió cuando fue obligado a sentarse en la orina de otra persona durante el vuelo de 11 horas.
Este hombre, oriundo de Londres, le señaló la mancha a un miembro de la tripulación de cabina, pero no respondió como esperaba… simplemente le dio toallitas y le dijo que lo limpiara él mismo.
«Llegué a mi asiento y vi que había un parche mojado.Era del tamaño de dos barajas de naipes una al lado de la otra. Al principio pensé que era agua, pero el olor era tan distinto que solo podía haber sido orina», dijo Andrew.
Al ver la mancha él se quejó y pidió un asiento libre en business o primera clase, pero se encontró con una azafata con mala actitud. Y lo dejaron sentado en un asiento empapado de orina durante más de 11 horas, cuando además había pagado 1.242 dólares.
Andrew logró sentarse en una manta, pero cuando necesitó una nueva, las azafatas no se esforzaron por encontrar otra.
Un portavoz de British Airways dijo: «Estámos muy preocupados de escuchar sobre esto y hemos estado en contacto con nuestro cliente para disculparse y enmendar la situación».
Cuando se quejó oficialmente ante British Airways, Andrew quedó decepcionado con la oferta. Solamente lee dieron 5.000 puntos de Avios.