A los residentes en el área de Leilani en Hawái se les ordenó evacuar sus hogares debido a la rápida expansión de la lava desde el volcán Kilauea.
La lava cruzó la autopista 132, lo que provocó que los funcionarios cerraran un tramo de la carretera que va del Parque Estatal Lava Tree a Four Corners y adviertan a los residentes que controlen sus radios y teléfonos para recibir actualizaciones y órdenes de evacuación. Además, advirtieron que los filamentos agudos y finos de las fibras de vidrio volcánico transportadas por el viento podrían dañar los ojos y los pulmones.
Pero algunos se han negado a abandonar sus hogares a pesar de la lava que se acerca rápidamente. Por esta razón se realizaron planes de contingencia para una posible evacuación de emergencia en helicóptero de hasta 1.000 residentes en una zona costera al sur de las fisuras en caso de que su última ruta de salida, la carretera estatal 130, quede bloqueada por la lava o se vuelva insegura debido a grietas abiertas.
Al menos 82 casas han sido destruidas en la esquina sureste de Big Island y no se han registrado muertos.