La empresa también enfrenta una amenaza más importante a su modelo de negocio pues las compañías fabricantes de aviones Airbus y Boeing trabajan en nuevas aeronaves que permitirán que líneas aéreas, como Qantas, vuelen en algunas de las rutas más largas del mundo de forma directa, sin necesidad de aterrizar en los grandes aeropuertos de conexión.
“Vamos a reconocer que la clase económica premium es algo que llegó para quedarse”, declaró Clark el lunes a periodistas en Sídney. Emirates ha “advertido que es mucho mayor el éxodo de pasajeros hacia aerolíneas que la tienen”.
Los asientos de esta clase, que describió como “sleeperettes”, tendrán una distancia al asiento de adelante de casi un metro (38 pulgadas), unos 15 centímetros (6 pulgadas) más que el producto actual de la clase turista, y contarán con servicios y comidas mejores, así como con baño privado.
Emirates aún mantiene conversaciones con distintos fabricantes de asientos para elegir un nuevo diseño. Además, se reducirá la cantidad de asientos por hilera.
“Hay una creciente corriente de opinión que nos dice que hay segmentos que están dispuestos a pagar más por una plaza más cómoda, con más espacio y cierto grado de exclusividad”, agregó Clark.
Mientras el espacio de la clase turista es cada vez menor, las líneas aéreas han ideado un producto más espacioso para los pasajeros que no pueden pagar la clase ejecutiva, pero que están decididos a obtener más por lo que pagan.
Llamada ‘clase económica premium’, ese sector de comodidades adicionales, entre las clases turista y ejecutiva, apunta a abordar la creciente brecha que ha emergido entre esas cabinas, y a obtener más dinero de los pasajeros.