La Comisión Europea presento hace unos días una serie de medidas para reducir la producción de plásticos y la contaminación que estos producen (especialmente en el mar). Para eso, quiere prohibir todo objeto de plástico de un solo uso: cubiertos, bastoncillos y sorbetes.
El objetivo es reducir a la mitad los desperdicios de estos productos con el objetivo de evitar daños sobre el medio ambiente que supondrían unos costes de 230.000 millones de euros en 2030 y la emisión de 3,4 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono ese mismo año.
El conjunto de medidas propuestas por Bruselas se centra en los diez productos de plástico de un sólo uso que son encontrados en las playas y en los mares europeos, así como en distintos aparejos de pesca.
Varios países europeos, como Dinamarca, Francia, Bélgica, Italia y Portugal ya han adoptado medidas para reducir los desechos plásticos en años recientes y más del 85 por ciento de los participantes en una encuesta de la Unión Europea manifestaron un fuerte apoyo a las medidas.
Todos estos materiales representan el 70% de toda la basura marina.
Reducing harmful plastic litter is an opportunity for European businesses.
We can create sustainable products that the world will demand for decades to come, and extract more economic value from our precious resources.#PlasticsStrategy #PassOnPlastic pic.twitter.com/19mCvxlJOq— European Commission ???????? (@EU_Commission) May 28, 2018
Además, el proyecto de regulación invita también a reducir el uso de los paquetes de comida o bebida plásticos. Y propone que los gobiernos pueden echar mano de establecer objetivos de reducción o impedir que estos envoltorios se distribuyan gratuitamente.
De hecho, la Comisión Europea ha incluido en el articulado la obligación de que los países consigan recoger el 90% de las botellas de plástico de un solo uso. La organización Sea at Risk hizo un cálculo de cuántas botellas se consumen anualmente en la Unión Europea por estados: en España la cifra se fue a los 3.500 millones de botellas.
Este año, Bélgica, Dinamarca y Escocia están planeando prohibir varios productos plásticos desechables, y se espera que Italia, Portugal y España implementen medidas similares en los próximos años.