Después de casi 30 años de prohibición, Arabia Saudita finalmente autorizó a las mujeres a conducir a partir de este domingo pasado a las cero horas locales.
Apenas se levantó la prohibición, las conductoras, emocionadas y orgullosas, empezaron a circular por las avenidas de la capital, Riad, y de otras ciudades del reino.
A partir de ahora, miles de mujeres podrán ponerse al volante en el reino y también les permitirá conducir motocicletas.
Anunciada en septiembre de 2017, esta decisión inspirada por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán (quien también autorizó la apertura de salas de cine y conciertos mixtos) forma parte de un amplio plan de modernización del país.
Este cambio además, permitirá que muchas mujeres dejen de depender de chóferes privados o familiares hombres y supondrá un ahorro para las familias.
Tres millones de mujeres podrían obtener el permiso y comenzar a manejar desde ahora hasta 2020.
Muchas sauditas indicaron en las redes sociales qué pensaban hacer este domingo, como acompañar a su madre a tomar un café o un helado, algo que puede sonar común para el resto del mundo pero excepcional en este país.
Esta prohibición ha sido una de las principales banderas de las defensoras de los derechos de las mujeres a lo largo de los últimos años.