1. No la trates así nomás
Una cámara réflex no suele ser una adquisición económica, así que si te la compraste es porque tienes real interés en aprender a fotografiar, ¿no? Entonces cuídala.
- Una recomendación básica es comprarle un filtro UV, que no solo cumple su función, sino que protege al lente de cualquier raspadura o suciedad. Si por casualidad se te cae la cámara, mejor que se roma el filtro y no el lente. Hay una gran variedad de precios dependiendo del grado de protección.
- Consigue también una cinta para colgarla lo más cómoda y linda que puedas, recuerda que la vas a tener colgada al cuello bastante a menudo, así que mejor que sea una que te guste.
- Compra un estuche que la proteja lo suficiente, pero que también sea cómodo de usar, para sacar y guardar la cámara. Recomendación extra: solo por cuestiones de seguridad, lo mejor es que el estuche por fuera no tenga forma de cámara.
2. Experimenta con la configuración
Los fotógrafos están siempre haciendo nuevas pruebas en cuanto a la luz, el tamaño de la foto, el formato, etc. Como sabrás, no hay una recomendación única para ello, porque depende de lo que estés fotografiando, las condiciones del ambiente y el resultado que quieras obtener. Modificar el ISO, la apertura del diagragma, el foco, el balance de blancos y demás, te va a dar una idea de todo lo que tu cámara puede hacer. Aquí te dejamos una imagen que te puede servir de guía:
3. Toma más fotos de las que necesitas
Con las cámaras digitales, ya no debes preocuparte por cuánto cuesta el rollo y el revelado, así que te puedes dar el lujo de tomar la cantidad de fotos que quieras, especialmente si estás de vacaciones visitando un lugar único al que probablemente no vuelvas pronto. Es mejor prevenir que lamentar. Usar el modo ráfaga puede ser de utilidad si las condiciones son buenas. Cambios sutiles en las nubes, un gesto de un rostro o el ave que pasó de fondo, pueden hacer la diferencia en una gran foto.
4. Aprende sobre composición
Hay dos tipos de fotógrafos: los que se aventuran a tomar una foto a ver qué sale y los que se la imaginan en su cabeza primero y buscan el resultado después. La composición es lo que hace a un buen fotógrafo. Un mismo objeto fotografiado desde diferentes ángulos produce resultados totalmente diferentes, así que afina tu ojo para que tu ángulo sea el mejor. Para comenzar, puedes explorar con la regla de los tercios. Aquí tienes algunos tips de un profesional.
5. Aprende sobre iluminación
Habrás visto que los fotógrafos profesionales usan un montón de luces diferentes, rebotadores de diferentes tonos, sombrillas y demás, y la razón es que la iluminación lo es todo en la fotografía, así que tienes que conocerla y saber utilizarla a tu favor. Conocer la configuración que puedes usar en tu cámara para cada situación es básico, también lo es estar alerta a las fuentes de luz, ¿estás cerca de una ventana? Ubica a tu objeto de manera tal que le dé esa luz. ¿Estás fuera y el sol está muy fuerte? Juega con la apertura y la velocidad. ¿El lugar está muy oscuro o tiene luces muy focalizadas? Atrévete con el flash.
Finalmente, te recomendamos que juegues mucho con ella, pues como en todo, la práctica hace al maestro. Hay muchísimos tutoriales online e incluso retos que te dan pauta para enfocarte en una tarea al día.