Al menos tres cazadores fueron devorados por leones en una reserva privada de Sudáfrica. Los hombres entraron en la reserva de Sibuya armados con un rifle con silenciador y un hacha.
Al día siguiente aparecieron muertos y sus cuerpos mutilados. Los vigilantes del lugar descubrieron los restos de las personas en una área poblada por leones.
«Se encontraron en medio de una manada de leones, un gran grupo aparentemente, y no tuvieron demasiado tiempo para reaccionar», explicó el dueño de la reserva.
Nick Fox, el propietario de la reserva, comentó:
«A juzgar por los zapatos y objetos hallados en la zona, sospecho que dos o quizás tres (cazadores furtivos) murieron. Los restos estaban esparcidos en una área muy amplia, lo que dificulta el rastreo en el lugar y la recopilación de todas las pruebas».
Por su parte, el vocero de la policía local indicó que los investigadores enviaron los restos humanos a expertos forenses, así como sus armas, para determinar si fueron usadas en actividades de caza ilegal o crímenes.
Con una población de unos 20.000 rinocerontes, Sudáfrica concentra el 80 por ciento de la población total de estos animales en África.
Desde 2013, más de 1.000 rinocerontes mueren cada año en este país por culpa de los cazadores furtivos, quienes les extraen el cuerno para venderlo en los mercados asiáticos.