No empezamos a escribir la nota y el título ya nos queda corto. En realidad lo que vamos a explicar debajo puede aplicarse (y debería aplicarse) no solamente a cuando viajamos, sino también en el día a día, en nuestro propio hogar.
Pero es que los viajes, el turismo y los océanos del mundo están íntimamente relacionados. Hasta un 80% del turismo mundial está relacionado con las zonas costeras y los océanos. Una gran cantidad de plásticos ingresa al agua cada día, lo que vuelve a regiones muy vulnerables, en especial a islas, arrecifes y pequeñas comunidades, poniendo en riesgo a todos los ecosistemas.
Si bien el aumento del turismo tiene muchos efectos positivos sobre las economías locales, si el mismo no se convierte en un turismo responsable y sostenible, puede crear problemas y más aún cuando los países no están preparados para manejar los efectos secundarios del turismo, entre los que se incluyen el tratamiento de los residuos plásticos.
Es por esto, y mucho más en realidad, que te dejamos algunos consejos para evitar los residuos plásticos (cuando viajamos, y cuando no también):
La reducción o eliminación de plásticos no es sencilla, cuando muchos productos se empacan en plástico, incluida una necesidad básica como el agua. Si bien puede ser un desafío, especialmente cuando se viaja a regiones donde el plástico puede estar siempre presente, hay pasos simples que puedes seguir para limitar su uso.
Los plásticos tienen un efecto directo e indirecto en el planeta. Los que ingresan directamente a los océanos representan un porcentaje masivo de contaminación marina, jugando un papel importante en el cambio climático, ya que calientan sus aguas.
1. No comprar agua embotellada
En vez de comprar cada día una botella de agua, recomendamos traer una botella, termo o cualquier recipiente que pueda ser reutilizado. Aún cuando viajes por lugares donde el agua potable no sea muy confiable, hay métodos de filtrado integrado o pastillas potabilizadoras, que pueden ser útiles y preservan el medio ambiente, ya que, de esta forma, se disminuye el uso del plástico.
El mismo concepto aplica para el uso de las taza de café reutilizables, evitando así tazas desechables que terminan en cualquier lugar tiradas.
2. Evitar usar bolsas de plástico
Ya sea para cargar las compras en una tienda o supermercado, o para guardar ropa sucia, cuando utilizamos bolsas de plástico estamos amenazando al medio ambiente. Por qué no usar una bolsa de papel o tela para disminuir el impacto que el plástico puede ocasionar.
3. Cuidado con los chicles (goma de mascar)
¿Sabías que masticar chicle es esencialmente masticar plástico? La goma está hecha de un caucho sintético que contiene polímeros de polietileno, o sea a base de goma, y contribuye en unas 100 mil toneladas de contaminación plástica cada año.
4. No compres artículos de tocador cada vez que viajes
Algo muy típico cada vez que viajamos es comprar jabones líquidos, champús, perfumes u otros artículos en recipientes de tamaño pequeño. En su lugar, lo recomendable es guardar y reutilizar estos recipientes, volviéndolos a llenar con los productos que tengas en casa.
5. Limpiar y reciclar cada vez que podamos
A veces con los comportamientos y conductas individuales no alcanza. Hay que hacer un esfuerzo más y limpiar y reciclar cada vez que se pueda, incluso si no es basura que hayamos generado nosotros.
Siempre hay oportunidades para tirar materiales reciclables en contenedores designados, o preguntar si el lugar donde te hospedas cuenta con algún programa de reciclaje.
Todos estamos encargados de proteger al planeta de los efectos devastadores de los plásticos. Cousteau lo resumió bien: «No importa qué tan lejos sentimos que estemos de los océanos, cada acto que cada uno de nosotros toma en nuestras vidas cotidianas afecta el ciclo del agua de nuestro planeta y el cambio nos afecta.»