Con el objetivo de apoyar su preservación, Chile empezará a limitar el tiempo de estancia que los turistas podrán permanecer en la Isla de Pascua. La medida comenzará a aplicarse el miércoles y coincidió con un proyecto que firmó el presidente Sebastián Piñera para cambiar oficialmente el nombre de la posesión chilena de «Isla de Pascua» a «Rapa Nui».
El presidente chileno viajó al remoto lugar, en el medio del océano Pacífico, para anunciar la medida, el mismo día en que comienzan a regir nuevos requisitos para ingresar a la isla. El proyecto aún debe debatirse en el Congreso, para lo cual no se ha definido día y hora.
«Hoy queremos hacer un acto de reconocimiento histórico. Un acto que interpreta muy fielmente los anhelos, los deseos de los habitantes de la isla. Es un acto de reinvindicación», dijo Piñera
Rapa Nui, declarado patrimonio de la humanidad por Unesco, se destaca por su aislamiento, ya que se ubica a unos 3.700 kilómetros al oeste de Chile continental y a 1.770 kilómetros de la isla más cercana.
La subsecretaria de Turismo de Chile dijo que se están tomando medidas este año porque de esperar, por ejemplo, hasta 2023, quizá se tendría que cerrar la isla, «lo que sería realmente terrible para el país».
El problema no es cuántos turistas ingresan a la isla, sino que las cifras indican que muchos llegan con intención de quedarse «y eso es lo que esta ley busca regular». Asimismo, indicó que en la última década la población se ha duplicado al igual que la basura o el número de vehículos.
En el 2017, la isla fue visitada por 120.000 turistas, mientras que la población residente se duplicó en los últimos años, según datos del gobierno.