Muchas veces los animales nos dan una clara lección de solidaridad y esta vez es el turno de un tierno perrito que ayuda a un pequeño chihuahua que ya no puede caminar.
Tito es un pequeño chihuahua que fue rescatado en Nueva York hace cinco meses por Kristina Helfer, la coordinadora de adopción y crianza de Wise Animal Rescue. El chihuahua se encontraba en muy mal estado: no podía respirar bien, había perdido la visión, no podía caminar y tenía una masa infectada en su espalda.
La mujer llevó al pequeño perro a su casa para que estuviera más cómodo y allí conoció a Frank, un pitbull que también fue rescatado tras ser abandonado en un depósito de chatarra.
“Frank lo acogió de inmediato. Iba a ver a Tito constantemente, solo lo olfateaba, lo lamía… Al principio me preocupaba cómo reaccionaría Tito pues era muy anciano y no gozaba de buena salud”.
Frank y Tito crearon un vínculo muy fuerte y un tiempo después de recibir el amor de su compañero, Tito se recuperó por completo de su problema respiratorio y pudieron eliminar la masa infectada que tenía.
«Lo llamamos ‘Enfermera Frank’. Es como un padre para otros perros… Simplemente tiene este instinto de atraer a los perros que necesitan ayuda».
El vínculo entre ellos es realmente indescriptible: el pitbull se convirtió en la mejor medicina para el chihuahua, ambos son parte de la familia y a pesar de tener un pasado triste, hoy reciben el amor que se merecen.
Aunque Tito no puede ver ni caminar, se encuentra feliz disfrutando de su vida y gracias a Frank él ha podido salir a pasear.
“Cuando caminamos, la gente dice: ‘¡Es lo más lindo que he visto en mi vida!’. Luego nos hacen preguntas sobre ellos, lo que lleva a la forma en que fueron rescatados… Definitivamente están rompiendo estereotipos sobre las mezclas de pitbull y los perros mayores. Verlos caminar es realmente especial”.