Ayer, dos explosiones golpearon el aeropuerto de Bruselas, matando al menos a 14 personas.
Este fue el tercer encuentro de Mason Wells con el terrorismo: también estuvo en París el 13 de noviembre del año pasado y a una manzana de la línea de llegada en la maratón de Boston al momento del bombardeo.
El joven de 19 años de edad, de Estados Unidos, estaba de visita en Bruselas como misionero mormón, y en el aeropuerto cuando sucedió la explosión de la bomba.
Wells fue alcanzado por la metralla de los explosivos que estaban ocultos en maletas. Se rompió el tendón de aquiles y sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y manos, informa ABC News.
En ese momento se encontraba con dos compañeros que también fueron heridos, pero sobrevivieron al ataque.
Su padre, Chad, dijo a ABC News: «Este es el tercer ataque terrorista. Esta es la tercera vez que por desgracia alguien de nuestra familia se encuentra con la explosión de una bomba. Vivimos en un mundo peligroso y no todo el mundo es amable y amoroso.»
Chad dijo que él y Mason estaban a una cuadra de la línea de meta del maratón de Boston en abril de 2013, cuando el bombardeo se llevó a cabo. Estaban esperando la llegada la madre de Mason, Kimberly Wells, que se encontraba compitiendo.
[easy-tweet tweet=»Él segura que la experiencia de Mason en el bombardeo de Boston en él ayudando a mantener la calma durante el ataque de ayer en Bruselas.»]
Creo que la experiencia de Boston le ayudó a mantener la calma.
La forma en la que nos recuperamos después de algo así es una verdadera prueba de carácter.
Vemos esto como una bendición. No como una maldición.
Mason se encuentra actualmente en un hospital belga recuperándose.
