Hoy si vas a la estación de Kyu-Shirataki en Engaru, Japón, ya no te vas a poder subir a este tren que funcionó más de 60 años, y durante los últimos tres años por una estudiante, si solamente una.
Bueno, resulta que, la empresa Japan Railways en su momento iba a cancelar el servicio por que nadie lo usaba, hasta que se enteraron que una chica que estaba terminando el colegio lo necesitaba para ir todos los días ida y vuelta. Esa fue razón suficiente para que la empresa decidiera no cancelar el servicio hasta que ella se graduara.
De hecho lo más genial es que los horarios de la estación fueron adaptados para funcionar al rededor de Kana, la estudiante. Según sus horarios de entrada – salida y sus descansos.
El último día de cursos, el día que se graduó fue el último día que funcionó esa estación. Cuando llegó a la estación por última vez la recibieron con flores y muchos mensajes, para posteriormente continuar con la ceremonia de clausura del lugar.
Obviamente (como pretextos son los que no faltan) hubo comida, bebida, fiesta… bahhh no tanto por que no eran más de treinta personas, pero un festejito hubo. Y no pudo faltar el avivado que vendió recuerdos y souvenires.