El alcalde de Roddickton-Bide Arm, en Newfoundland (Canadá), anunció que un grupo de más de 40 focas había invadido la pequeña ciudad.
Según la BBC, los mamíferos acuáticos se quedaron varados después de que las aguas cercanas se congelaron e impidieron su regreso al mar. Además, al parecer, se alejaron demasiado del océanos y se desorientaron.
Además de correr peligro por los cazadores, las focas también pueden morir de hambre. Sumado a eso, dos de los animales ya murieron luego de ser atropellados por un vehículo el martes por la noche.
«Focas en la boca del arroyo en Roddickton. Me pregunto dónde está el DFO [Departamento de Pesca y Océanos]. Esas focas han estado allí por unas pocas semanas. Están a 8 kilómetros del océano y probablemente estén hambrientos», dijo Brendon FitzPatrick a través de Twitter.
Los residentes no pueden interactuar o intentar mover las focas, ya que es ilegal molestar a los mamíferos marinos en el territorio. El Departamento de Pesca emitió un comunicado advirtiendo a los residentes de la ciudad que se mantuvieran alejados de las criaturas.
Las autoridades informaron que ya están tomando cartas en el asunto. Comenzaron a contar las focas, examinar el área y planificar su regreso al océano.
Esta foca salvaje se acerca a darle un abrazo a un médico de buceo bajo el mar
Ben Burville, que es un médico de cabecera por oficio, ha buceado durante más de 32 años. Pero nunca había vivido un momento tan mágico como el que vivió mientras buceaba en la costa de las Islas Farne, Northumberland, el mes pasado.
El hombre de 49 años estaba explorando las profundidades cuando la curiosa foca se le acercó, antes de aferrarse a su brazo y acariciarlo. El cariñoso amigo luego le dio al doctor un abrazo completo, como si fueran viejos amigos. Continuar leyendo…