Muchos siempre han deseado viajar, pero a la hora de hacerlo, son las mayores limitaciones que vienen de la cabeza que no te dejan arrancar. Viajar te recarga, te abre puertas, te permite ver el mundo de otra manera, despierta tu creatividad e incluso puede sacar lo mejor de ti. No dejes que tu propio limitante esté en tu cabeza.
1. No tengo dinero
Listo, ya está. Al pronunciar estas palabras, todos retrocedemos y nuestro sueño se va al rincón de los olvidos. Si entiendes que no todos los viajes significan vacaciones en un hotel cinco estrellas con todo pago, entonces puedes empezar a reconsiderar tu idea. Las personas que viven viajando o que están en un período largo de tiempo en el camino, no son millonarias. Hay maneras de hacer dinero en el camino, de viajar sin pagar alojamiento, de viajar muy barato. Decide que lo quieres hacer y empieza a ahorrar cada centavo para conseguirlo. Haz tu presupuesto y empieza viajando a lugares que no sean tan costosos. No olvides que entre más lento se viaja, menos se gasta.
2. Tengo un trabajo
Esto es totalmente entendible. En algunos países europeos dan vacaciones o tiempo sabático por varios meses y cuando la persona regresa aún tiene su puesto en el trabajo guardado. Bueno, en Latinoamérica nada más alejado de la realidad. Es por eso, que esta es una decisión muy personal de tomar, pero no olvides que a menos que estés a punto de jubilarte, siempre podrás encontrar un nuevo trabajo. En este caso, debes pensar bien cuál es tu prioridad, si asentarte y trabajar hasta que te aburras o darte una oportunidad y salir a cumplir tu sueño.
3. No estoy listo
Se requiere mucho coraje para hacer un sueño realidad. Cuando se piensa en dejar atrás a la familia, los amigos, renunciar a tu empleo, todo se hace aún más difícil. Por cada día que pase, se te hará más difícil tomar la decisión. A mí personalmente me tomó casi dos años, hasta que un día sin echarle tanta cabeza, decidí hacerlo y puse una fecha en el calendario.
4. No quiero viajar sol@
Es entendible pero por más que suene cliché, cuando viajas solo, jamás estás solo. Siempre tendrás la oportunidad de estar con alguien más. Busca grupos en redes sociales, conoce gente en hoteles. Créeme, harás amigos en cada punto donde vayas. Además es la mejor oportunidad para pasar tiempo contigo mismo.
5. No es seguro
Déjame decirte algo. Viajar es tan inseguro como salir de tu casa y cruzar la calle. El peligro está en todos lados, pero para tu sorpresa, te podrás dar cuenta que el mundo allá afuera es más hospitalario de lo que te muestran los medios de comunicación. De todas maneras no olvides tomar precauciones en cada lugar donde vayas. Confía siempre en tu instinto.
6. No hablo inglés
Este es una de las excusas que más he escuchado entre mis amigos. En esta era de la tecnología y globalización, hay muchísimas maneras de comunicarte con las personas que no hablan tú mismo idioma. Puedes encontrar aplicaciones y guías de viajes con diccionarios viajeros. Antes de marcharte haz un curso básico online gratuito, aprende algunas palabras en el idioma local. No necesitas ser políglota para viajar por el mundo. Yo hablo varios idiomas y en algunos países no me sirvieron para nada. Te puede ayudar, sí, pero en ese caso la sonrisa y las señas son tu mejor aliado.
7. Tengo hijos, mascotas y una casa que cuidar
He conocido a muchas mamás que viajan con sus hijos y esposos. Viajar en familia es otra forma de viajar, nunca es tarde para hacerlo y tus hijos desde temprano pueden aprender de la universidad de la vida. No digo que sea fácil, pero tampoco es imposible. Si fuera imposible muchas familias no estuvieran ahí afuera viajando, ni muchos dueños de mascotas no estuvieran recorriendo el mundo con la mejor compañía. Te recomiendo leer muchas historias de personas que lo estén haciendo y si tienes muchas dudas, no te de miedo y pregúntales. Ellos te pueden contar mejor sus experiencias y ayudarte con las dudas y los miedos.
8.Nunca antes he viajado
Salir de la zona de confort no es fácil, pero si de verdad deseas viajar, debes tener en cuenta que salir y conocer el mundo requiere de mucho valor. Si nunca antes has viajado no tienes por qué irte al otro lado del planeta. Empieza por tu propio país, ni siquiera tienes que irte tan lejos de tu ciudad. Lee blogs de viajes, revistas, mira vídeos, inspírate y lee historias de personas que lo están haciendo. Al fin y al cabo todos dieron el primer paso alguna vez.
9.Soy muy viejo
Nunca es demasiado tarde para hacer tus sueños realidad. Si este es tu caso, no tienes que viajar como si tuvieras 20 años. Busca la manera de viajar más cómodamente. En el camino he conocido a muchas personas mayores que están cumpliendo sus sueños. Tú también puedes ser una de ellas.