Último momento: al menos 207 personas murieron en Sri Lanka tras una serie de explosiones simultáneas en cuatro hoteles, un complejo residencial y tres iglesias donde numerosos fieles celebraban el domingo de Pascua.
Tras las ocho explosiones, el gobierno decretó el estado de emergencia y la policía impuso el toque de queda con efecto inmediato ante el temor a nuevos ataques.
Las seis primeras explosiones ocurrieron de forma coordinada hacia las 8.45 horas (2.30 GMT) en al menos tres hoteles de lujo en Colombo: el Cinnamon Grand, el Kingsbury y el Shangri-La, todos de categoría cinco estrellas.
También en una iglesia de la capital, otra en Katana, en el oeste del país, y la tercera en Batticaloa, en el este de la isla, explicó el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara.
«Por favor, permanezcan en calma y dentro de las casas. Hay muchas víctimas, incluidos extranjeros«, aseguró en Twitter el ministro de Sri Lanka.
Sri Lanka ha sido uno de los países más afectados por la utilización de plataformas como Facebook para propagar mensajes instando al odio religioso o noticias falsas que han generado numerosos altercados públicos.
Sri Lanka, con una población de 21 millones de habitantes, es un país mayoritariamente budista que cuenta con unos 1,2 millones de católicos.