Buenas noticias: Amsterdam se comprometió a prohibir la circulación de todos los automóviles y motocicletas que trabajen a gasolina o diésel a partir del 2030.
El plan fue llamado «Acción de Aire Limpio» y comprende una prohibición consecutiva que irá subiendo de intensidad año tras año, comenzando por el 2020 con la prohibición de los automóviles diésel mayores de 15 años de expedición.
A partir de 2022, los autobuses públicos que emiten contaminantes tendrán prohibido ingresar al centro de la ciudad y, tres años después, sufrirán la misma suerte los vehículos de dos ruedas a gasolina y diésel, al igual que las embarcaciones recreativas que recorren las famosas vías fluviales de Ámsterdam.
La responsable de tráfico de la ciudad, Sharon Dijksma, declaró que “la contaminación a menudo es un asesino silencioso y es uno de los mayores riesgos para la salud en Ámsterdam”.
A pesar del uso continuo por parte de los ciudadanos de la bicicleta, los niveles de contaminación en Ámsterdam están por arriba de lo permitido por los estándares europeos gracias a el tráfico pesado en el centro de esta ciudad.
Este plan comenzará el próximo año con la prohibición de vehículos diésel fabricados antes del 2005 y progresivamente se irán restringiendo modelos consecuentes.
La ciudad declaró que proporcionará subsidios y permisos especiales a aquellos conductores que decidan cambiar su coche por un vehículo eléctrico.