Preocupación: la intensa sequía en Panamá ha provocado que haya niveles de agua más bajos en el canal, lo que ha obligado a que se restrinja la cantidad de carga de las embarcaciones más grandes para que puedan navegar por la cuenca.
Estas restricciones implican que los buques grandes, principalmente de Estados Unidos y China, deben pasar con menos carga, lo que significa menores ingresos durante sus tránsitos.
El canal, construido a principios del siglo pasado por Estados Unidos, opera con unos sistemas de esclusas en distintos niveles, que requieren 202.000 metros cúbicos de agua cada vez que pasa un barco.
El vicepresidente de Ambiente, Agua y Energía de la ACP, Carlos Vargas, señaló en declaraciones a ‘The New York Times’ que «los últimos cinco meses han sido la temporada más seca en toda la historia del canal».
El Niño es un fenómeno climático recurrente en el que las temperaturas cálidas de los océanos en el Pacífico conducen a condiciones más secas de lo normal en algunas áreas y más húmedas en otras.
El canal calcula que las restricciones de calado de este año le provocaran unas pérdidas de 15 millones de dólares porque los barcos llevan menos cargas y pagan peajes más bajo por cruzar las esclusas, apuntó el vicepresidente.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que las autoridades del canal enfrentan desafíos por el clima, pero en esta ocasión está impactando mucho más al canal y remarca los problemas que le esperan en adelante con los drásticos cambios del clima.