Podría decir que tuve la más maravillosa «crisis de los 30» porque me di cuenta de que no estaba siendo la protagonista de mi propia vida y que por el contrario, vivía en piloto automático.
De un día para el otro tomé la mejor decisión: renuncié al trabajo después de 12 años, me separé, vendí todo lo que pude y me fui a recorrer el mundo, sola, con pasaje de ida.
En Abril de 2017, comencé #elviajedemivida en Nueva York, una ciudad que siempre había soñado con conocer. La recorrí por un mes entero y pasé el mejor cumpleaños de mi vida. Después vendría Chicago, La Costa Oeste, Las Vegas, San Francisco, todo Canadá… y otro sueño estaba a punto de comenzar.
JAPON, EL PAIS DEL SOL NACIENTE
Durante 35 días recorrí el país de punta a punta. Fue una de las experiencias mas enriquecedoras de mi vida. Japón es todo lo que esta bien en este mundo. Su gente, su cultura, la gastronomía, la hospitalidad, amabilidad. El idioma nunca fue una barrera, como así tampoco el choque cultural. Siento que involucrarme en esa cultura milenaria me hizo mejor persona.
Volé de Toronto a Tokyo, sin escala. Dormí durante un día entero gracias a un jet lag descomunal, y cuando por fin me decidí a salir a explorar la ciudad, me encontré con muchas sorpresas. Tokyo es el reino de los contrastes y contradicciones.
En una misma manzana podés encontrar un templo budista/sintoísta, barcitos con karaoke, restaurants temáticos, luchadores de sumo, rascacielos infinitos, cafeterías para acariciar gatos, librerías donde podes pasar la noche, edificios con pisos enteros de videojuegos y los sex shops más extravagantes del mundo.
Una ciudad que no para de sorprender a cada paso.
Recomiendo tramitar el Japan RailPass, que si bien no es muy económico, resulta ser la mejor manera de recorrer todo el país. Dependiendo de la ruta elegida, muy probablemente viajen en el tren bala y allí ya van a haber customizado la inversión.
Viajar de Tokyo a Osaka en uno de sus increíbles Shinkansen a más de 300km/h es algo que quizás suceda una vez en la vida.
Todo lo que me llevo de Japón
Tokio tiene 38 millones de habitantes y es una de las ciudades más seguras del mundo. Los nenes van solos al colegio, las bicis no llevan candado, la gente se duerme en el subte con el iPhone en la mano y para reservar ubicación mientras hacen el pedido en el restaurant dejan las carteras sobre la mesa. Los juguetes duermen afuera, las puertas no se cierran con llave y los hombres llevan la billetera en el bolsillo de atrás del pantalón.
No vi un solo papel en el piso, no se toca bocina, no hay autos mal estacionados. En un mes no me cruce ni a una persona que pida en la calle. Los objetos perdidos quedan donde se le cayó al dueño, para que pueda volver sobre sus pasos y recuperarlo. Me pasó de entrar al baño de un shopping y encontrar una cartera y bolsas con compras. Nadie toca nada.
Tienen una cultura del orden, amabilidad, paciencia, solidaridad y respeto por el prójimo que es digno de admiración. De hecho es muy común verlos llevando barbijo, y además de responder a posibles alergias es por un tema de higiene y respeto por el otro.
Aunque no entiendan el idioma siempre te van a ayudar, desde usar su propio teléfono para hacer alguna llamada o chequear google maps hasta acompañarte exclusivamente al lugar al que vas. Me pasó más de una vez.
Japón te atrapa: es un país con diversidad de la A a la Z
También es sinónimo de hospitalidad en estado puro. La gente ríe todo el tiempo. Siempre pensando en el otro sin esperar nada a cambio. Son pacientes, modestos, sencillos. Te facilitan las cosas al máximo, sabiendo que su idioma es difícil para los occidentales; y a diferencia de otros países como China, Corea o Taiwán los carteles, las máquinas, el metro… todo tiene traducción en inglés.
Viajar en transporte público es un placer. La comida deliciosa y su pastelería te hace sentir en Francia, de hecho se nota mucho la admiración que tienen por ellos.
La limpieza es impactante. Los baños de los parques o plazas siempre están impecables, y un capítulo aparte la seguridad. Disfrutas sin preocuparte si la cartera quedo abierta o llevas el celular en el bolsillo de atrás del jean.
Si encuentran plata en la calle, la llevan a la policií y queda ahí hasta que la reclaman. Estuve 31 días recorriendo gran parte de Japón y solo tengo palabras de admiración hacia el país, su gente y su cultura. Siempre sentí una atracción muy grande y debo decir que superó altamente mis expectativas.
Un primer mundo con todas las letras y en el completo sentido de la palabra. Creo que son un gran ejemplo para todos. Sobrevivieron a dos bombas atómicas, a muchos desastres naturales y siempre están de pie. No es una utopía, países así existen.
2 respuestas
Me gustan las personas que se demuestran a si mismas que vivir de otra manera es posible. Y no solo eso, sino que con su ejemplo estimulan a muchos, los anima a dar el primer paso. Romi es una de ellas. Me encanta.
Aún no tuve la oportunidad de Japón que intuyo será el año proximo, pero seguí de cerquita la travesía de Ro!
Con Romi hemos recorrido Israel, Jordania, Egipto, UK y Russia diversidad si las hay, maravillas y aprendizaje constante.
Hoy llevo recorriendo el mundo desde hace 17 meses sola y es la mejor aventura de mi vida! Y con ella ya nos volveremos a encontrar 🙂
Liz…