Así lo manifestó el Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York. La respuesta sucedió a último momento, dejando a cientos de docentes sin la posibilidad de asistir y acompañar a sus alumnos en el marco de la marcha por la crisis climática que enfrenta el mundo.
La justificación de las autoridades oficiales a esta decisión recayó en que la presencia y participación de docentes y personal de instituciones educativas en eventos de este tipo afectaban al entorno de aprendizaje libre de política y críticas partidarias. De esta manera, el Departamento de Educación dictaminó que la participación de los docentes violaría las normas que garantizan espacios neutros y de respeto hacia todas las opiniones y posiciones tomadas por la sociedad.
Resulta un poco contradictorio pensar que, en lugar de fomentar la participación en un hecho que se recordará parte de la historia mundial en función de manifestarse a un tema que involucra a todo el planeta, las autoridades piensen que la educación debe quedar por fuera de este debate.
Cabe destacar que, hace pocos días, fue el mismo gobierno del alcalde Bill de Blasio quien afirmó que los alumnos de escuelas públicas podrían faltar a la escuela sin problemas ya que corría una autorización para asistir a las protestas. Esto había generado gran entusiasmo en la población por el incentivo a participar de la propuesta. Sin embargo, durante las últimas horas muchas familias se han desilusionado con la final decisión del área de Educación de Nueva York.
Viernes de “Huelga climática” en todo el mundo: Las multitudinarias imágenes de activistas en manifestación
Bastó sólo que alguien tomara la iniciativa y convocara a la gente a salir a la calle para que estas imágenes sucedieran.
Así fue como desde ya hace varias semanas estaba agendado en el día de muchos ciudadanos hacerse presentes en huelgas que tuvieran lugar durante el viernes 20 de septiembre. ¿El motivo? Participar de una histórica huelga global por el cambio climático.
La convocatoria al encuentro ha surgido en especial desde la zona de Australia y la región del Pacífico, y luego se ha extendido hacia otras partes del planeta, hasta llegar también a países del continente europeo.
La masividad de la huelga climática adquiere una gran importancia tratándose de que se estima que las legiones de activistas adolescentes de todo el mundo -y cuanto más sean mejor- exigen acciones inmediatas para combatir el cambio climático antes de que se realice una importante conferencia de la ONU sobre el tema la próxima semana. Continuar leyendo…