¿Alguna vez te has puesto a pensar qué harías si fueras millonario? Gracias al cine y las escenas de fantasía, quizás la gran mayoría hemos pensado qué pasaría si un día acertamos el billete de la lotería y ganamos una descomunal cifra de dinero. O si de un día para el otro nos enteramos que hemos sido beneficiados con una considerable herencia… En fin, lamentablemente para gran parte de los mortales eso quedará como un sueño, un ideal y nada más.
Muchos otros afortunados, viven su vida a gusto y piacere . Es el caso de este hombre multimillonario que, interesado en obtener una mansión de estilo gregoriano, compró en Estados Unidos una vivienda con aproximadamente 250 años de antigüedad.
Hasta aquí la historia no tiene nada de particular, si no fuera porque, obsesionado con vivir en dicho hogar, se dispuso a buscar las formas para trasladarla hacia su lugar de residencia. ¿Lo sorprendente? La mansión debió ser transportada al menos 800 kilómetros desde un punto hacia otro. Y las imágenes son realmente sorprendentes: casi alrededor de 100 kilómetros debió ser atravesando el mar, por lo que se vieron obligados a arrastrarla con un barco.
Según consta en el registro de la insólita travesía, el traslado ha durado un total de nueve horas.
60 niños de todo el mundo fueron fotografiados con todo lo que comen durante una semana
Para demostrar cómo somos el reflejo de lo que comemos, el fotógrafo Gregg Segal viajó por el mundo para retratar a niños de distintas culturas rodeados de lo que comen.
Durante 3 años, visitó 9 países: Estados Unidos, India, Malasia, Alemania, Francia Italia, Senegal, Emiratos Árabes y Brasil. Y todas sus imágenes se reunieron en un libro llamado: Daily Bread: What Kids Eat Around the World.
“Me centré en los niños porque los hábitos alimenticios comienzan muy pronto, y si no se corrigen a los 9 o 10 años, va a ser mucho más difícil cuando sean mayores,” explicó Gregg. Continuar leyendo…