Ralyn Satidtanasarn, también conocida como ‘Lilly’, sigue los pasos de la activista sueca Greta Thunberg: ha liderado protestas y también ha accedido a reuniones con políticos, aunque todavía sin éxito.
Durante el junio pasado, esta adolescente de doble nacionalidad estadounidense y tailandesa, obtuvo su primera victoria: ayudó a convencer a Central, una gran cadena de tiendas, para que no distribuya bolsas de plástico de un solo uso en sus supermercados.
«Soy una niña en guerra», dice Lilly, de 12 años, que se ha fijado por objetivo acabar con el plástico en Tailandia, inspirándose en la lucha de la sueca Greta Thunberg.
«Al principio, pensé que era demasiado joven para militar, pero Greta me dio confianza. Cuando los adultos no hacen nada, los niños tenemos que actuar», agregó.
Ralyn no estuvo en Nueva York junto a la joven sueca, ícono de la lucha contra el calentamiento global, en la manifestación organizada el 20 de septiembre antes de la conferencia de la ONU sobre el clima. Pero se manifestará en Bangkok: “Mi lugar está aquí. La lucha debe librarse en el sudeste de Asia”, dice.
Tailandia es el sexto país del mundo que más contribuye a la contaminación de los océanos.