El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ganó el Nobel de la Paz. Según informó este viernes el Comité Nobel de Noruega, fue distinguido «por sus esfuerzos por lograr la paz y la cooperación internacional y, en particular, por su decisiva iniciativa de resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea«.
“El comité espera que el Premio Nobel de la Paz de 2019 fortalezca al primer ministro Abiy en su importante trabajo por la paz y la reconciliación”, tuiteó el Premio Nobel.
Abiy se convirtió en el primer ministro de Etiopía en abril de 2018 y durante sus primeros meses de mandato tomó decisiones decisivas: liberó a los presos políticos del país, denunció su tortura y también liberó a periodistas encarcelados.
También se reunió con la oposición y la sociedad civil para discutir las reformas e invitó a partidos políticos exiliados a regresar a su país. Se embarcó en importantes reformas institucionales, entre ellas la igualdad de género, al nombrar mujeres para la mitad de su gabinete.
Abiy, de 43 años, también ganó aplausos recientemente por su papel en ayudar a negociar un acuerdo para compartir el poder en el vecino Sudán después de una crisis política que llevó al arresto de Omar al-Bashir, el gobernante de ese país durante casi tres décadas.
Más de 300 personalidades y organizaciones eran candidatas este año a recibir el Nobel de la Paz. En 2018, la Academia sueca premió al ginecólogo congoleño Denis Mukwege y a la yazidí Nadia Murad, por su combate contra la violencia sexual.
Todos los premios se entregarán el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se celebra el de la Paz.
Greta Thunberg recibió el “Nobel alternativo” por su defensa del medioambiente
La activista medioambiental sueca, Greta Thunberg, recibió este miércoles el Premio Right Livelihood 2019, conocido como el “Nobel alternativo” por su defensa del medioambiente.
Greta, de solo 16 años, ganó el premio “por inspirar y amplificar las demandas políticas de una acción climática urgente que refleje los hechos científicos”, según dijo la fundación.