Un reciente estudio realizado por la Universidad Monash en Australia, la Universidad Médica Binzhou en China y la Universidad de São Paulo, en Brasil, ha confirmado algo que resultará tan asombroso como preocupante.
Se trata de una estrecha relación que los investigadores han encontrado entre el aumento de las temperaturas y la exposición al calor como consecuencia del calentamiento global con el aumento en las tasas de desnutrición.
En efecto, gracias a lo relevado, la comunidad de científicos ha publicado esta investigación en la revista ‘PLOS Medicine’ y en la cual se afirma y sostiene que el calentamiento global será consecuente de una presencia cada vez mayor de personas desnutridas. ¿El motivo? En concreto, se estima que la gran afección se verá en la merma en la productividad de los cultivos a largo plazo.
Para llegar a esta hipótesis, los investigadores de ambas tres universidades participantes han seguido de cerca, desde el año 2000 al año 2015, el vínculo y los efectos generados entre las temperaturas medias diarias y la frecuencia de hospitalización por desnutrición.
Por ejemplo, cada aumento de un grado en la temperatura media diaria durante el periodo estacional de mayor calor generó un aumento del 2,5% de la hospitalización de los habitantes en Brasil por motivos de desnutrición.
Cabe destacar que, como factor de riesgo, las personas menores de 19 años o personas mayores de 80 años con cierto grado de desnutrición resultaron las personas más vulnerables ante el aumento en la exposición al calor.
A partir de lo expuesto, los investigadores han indicado que «un 15,6% de las hospitalizaciones por desnutrición podrían atribuirse a la exposición al calor durante el periodo de estudio«.
¿Cuáles son otros de los riesgos posibles en un escenario de desnutrición? Los problemas en relación a la alimentación podrían conllevar una disminución del apetito, provocar más consumo de alcohol, reducir la motivación o capacidad de comprar y cocinar, enfatizar cualquier grado de desnutrición con resultado de hospitalización, afectar de manera negativa la digestión y absorción ya deteriorada de una persona al aumentar la morbilidad gastrointestinal, y deteriorar la termorregulación:
El cambio climático es una de las mayores amenazas para la reducción del hambre y la desnutrición, especialmente en países de bajos y medianos ingresos. Se ha calculado que el cambio climático reducirá la disponibilidad mundial de alimentos en un 3,2% y, por lo tanto, causará alrededor de 30.000 muertes relacionadas con el bajo peso para 2050.
Fragmento del estudio publicado en PLOS Medicine.