Un grupo de estudiantes de secundaria de Filipinas encontró un curioso uso para las heces de los perros callejeros: fabricar ladrillos.
Sí, por muy extraño que parezca, estos ladrillos hechos con excremento tiene como objetivo ayudar a limpiar la ciudad de Manila y reducir los costos de construcción.
Como parte de un proyecto de investigación, estudiantes de octavo grado en el distrito de Payatas al norte de la capital, reunieron y secaron las heces de perro, y luego las mezclaron con polvo de cemento y moldearon, creando bioladrillos.
«Realmente se limpiarán nuestras calles», dijo a Reuters Mark Acebuche, asesor de la clase de ciencias de los estudiantes. Además espera que el gobierno local o las empresas patrocinen las investigaciones para ayudar a mejorar la producción.
Cada ladrillo contiene 10 gramos de excremento de perro y 10 gramos de polvo de cemento, y tiene un ligero olor que según el grupo se desvanece con el tiempo.
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Bares de Italia utilizan popotes de pasta para reemplazar a los de plástico
Genial idea: algunos bares en Italia ya han comenzado a utilizar la pasta cruda como popotes para sus bebidas, con el fin de reducir el uso de plástico.
Lo cierto es que el uso de popotes de plástico resulta realmente preocupante debido al impacto que estos tienen en el medio ambiente. A raíz de esto, se han comenzado a usar alternativas, desde bambú hasta sorbetes a base de arroz comestible, y ahora en Italia, en donde utilizan la pasta cruda!