Dos activistas de la organización ambiental Just Stop Oil ingresaron a la emblemática Abadía de Westminster en Londres y pintaron la tumba de Charles Darwin con el mensaje: “1.5ºC está muerto”. Este acto simbólico hacía referencia al preocupante informe de la Agencia Europea de Monitoreo del Clima, Copernicus, que advierte sobre el aumento sin precedentes de la temperatura global.
Según el informe, 2024 ha sido el año más caluroso jamás registrado, marcando el fin del límite de 1.5ºC, considerado crucial para evitar los peores efectos del cambio climático. Antes de ser arrestadas, las activistas, Alyson Lee (66 años) y Di Blight (77 años), declararon:
“Millones de personas han sido desplazadas, California está en llamas, y hemos perdido tres cuartas partes de la vida silvestre desde 1970. Darwin estaría revolcándose en su tumba si supiera que estamos en medio de la sexta extinción masiva”.
El mensaje, escrito con pintura en aerosol de tiza lavable, buscaba resaltar la urgencia climática sin causar daño permanente al lugar histórico. Blight citó a Darwin para reforzar su punto:
“No es la más fuerte ni la más inteligente de las especies la que sobrevive, sino la que mejor se adapta al cambio, la que trabaja cooperativamente contra amenazas comunes”.
Esta organización ambiental, conocida por sus tácticas de protesta no violentas, exige que los gobiernos pongan fin a la extracción de petróleo, gas y carbón para 2030. En sus cinco años de existencia, sus activistas han sido arrestados más de 3,000 veces, protagonizando actos de alto impacto mediático como arrojar sopa sobre Los Girasoles de Van Gogh o cubrir Stonehenge con polvo naranja.
Si bien sus métodos generan controversia, Just Stop Oil busca mantener la atención en una crisis que, como indican los expertos, ya no puede ser ignorada. Con esta nueva protesta, el grupo reitera su llamado a la acción, advirtiendo que el tiempo para evitar una catástrofe climática se está agotando rápidamente.
