Guatemala acaba de vivir un momento histórico en los Juegos Olímpicos de París 2024, con Adriana Ruano Oliva como la protagonista. A sus 29 años, esta destacada deportista ha ganado la primera medalla de oro olímpica en la historia de su país, un hito que ha llenado de orgullo a toda la nación.
Ruano se llevó la medalla de oro en la disciplina de tiro en la categoría de foso femenino. No solo alcanzó este logro con un puntaje impresionante de 45 aciertos, sino que también derribó 122 platos, estableciendo un nuevo récord en esta categoría. Este logro no solo marca un antes y un después para Guatemala en el ámbito deportivo, sino que también destaca el talento y la dedicación de Ruano.
La historia de Adriana Ruano es un ejemplo de fuerza y resiliencia. Antes de dedicarse al tiro, Ruano soñaba con ser gimnasta. Sin embargo, una lesión en la columna la obligó a alejarse de este deporte a los 16 años. Fue entonces que, siguiendo el consejo de un amigo, comenzó a practicar tiro y decidió especializarse en la modalidad de foso. Esta es su segunda participación en los Juegos Olímpicos, habiendo competido anteriormente en Tokio 2020.
La celebración de su victoria en París 2024 fue especialmente emotiva para Ruano. Lo hizo con una foto de su padre, quien falleció unos meses antes de que compitiera en los Olímpicos de Tokio 2020. “Esta medalla va con dedicación especial para mi papá, lo perdí un mes antes de Tokio, y Tokio fue un sube y baja de emociones”, expresó la ahora campeona mundial.
El triunfo de Adriana Ruano Oliva ha resonado en todo Guatemala, inspirando a jóvenes deportistas y destacando la importancia del esfuerzo y la perseverancia. Este logro no solo es un motivo de celebración, sino también un recordatorio de que los sueños pueden hacerse realidad con dedicación y trabajo duro.
Con este histórico triunfo, Adriana Ruano Oliva se consolida como una de las grandes figuras del deporte guatemalteco, dejando una huella imborrable en la historia de los Juegos Olímpicos y en el corazón de su nación.