Se trata de una postura bastante polémica, y está sucediendo en Estados Unidos: las aerolíneas Delta y American se suman a Republic Airways en la solicitud extendida a la Administración Federal de Aviación (FAA) para solicitar una reducción de horas de entrenamiento de pilotos. De esta manera, creen que los pilotos podrán comenzar a trabajar más rápido y así contrarrestar su escasez.
Según Business Insider, Henry Harteveldt, analista de viajes y presidente de Atmosphere Research Group ha expresado al respecto un planteo sensato y oportuno tratándose de una actividad que mantiene su cierto riesgo y exige un gran nivel de preparación: “Reducir la cantidad de horas de vuelo requeridas puede parecer un enfoque más arriesgado que permitir que un piloto saludable continúe volando unos años más».
Es decir, frente a la crisis generada por escasez de pilotos, hay quienes ponen foco en la permanencia de más tiempo en funciones para los pilotos ya operativos como solución. No obstante, las aerolíneas comienzan a recortar sus propias búsquedas laborales para dar cuanto antes con el mayor número de candidatos: como ser, Delta ya implementó la eliminación del título de cuatro años para los pilotos, pues considera que han «obtenido más que el equivalente a una educación universitaria a través de años de vida y experiencia de liderazgo”.
Scott Kirby, CEO de United Airlines, manifestó en su momento que la escasez de pilotos para la industria es real, “y la mayoría de las aerolíneas simplemente no podrán realizar sus planes de capacidad porque simplemente no hay suficientes pilotos, al menos no durante los próximos cinco años o más”. Así mismo comentó en su momento que sus aerolíneas regionales actualmente tienen al menos 150 aviones en tierra por este motivo.
“Nunca imaginamos niveles de deserción como este… Si no volamos nuestros aviones, perdemos dinero”, expresó en relación a esta situación Jonathan Ornstein, director ejecutivo de Mesa Air Group, compañía que vuelo para American y United. Lo cierto es que debido a este tema, las aerolíneas más grandes en término de cantidad de flotas, redes de rutas y horarios se han visto obligadas a hacer recortes debido a la falta de pilotos, incomodando a pasajeros y provocando también tarifas aéreas más altas.