Hace poco te contábamos que la ciudad de Florencia, en Italia, impondrá multas de hasta 500 euros a quienes coman en las calles o entradas de edificios durante las horas de almuerzo o cena.
Bueno, tenemos otra mala noticia. Ahora, Venecia también se suma a esta ‘guerra’ contra lo que algunos llaman «turismo maleducado» y están evaluando comenzar a prohibir el sentarse y acostarse en las calles de la ciudad, aplicando una tolerancia cero contra los visitantes low cost, que ‘ensucian y ocupan el espacio público’.
La prohibición incluiría poder sentarse o acostarse sobre los masegni (las antiguas y tradicionales baldosas), que recubren las calles, como así también en las graderías de las iglesias.
Las multas partirán desde los 50 euros, e incluso podría llegar a los 500 euros.
Aquí es muy común entre los turistas comer en la calle, justamente para ahorrarse pagar los gastos extra que implica sentarse en un restaurante.
También podrán expulsar durante 48 horas a quienes cometan actos groseros o molesten a visitantes y ciudadanos, además de aplicar las multas.
El año pasado un hombre nadó desnudo en la Fontana di Trevi, en Roma, y la ciudad comenzó a multar a las personas por comer o nadar en las fuentes monumentales.
Es así que Italia intenta controlar los excesos turísticos y proteger esta bella ciudad declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO antes de que sea demasiado tarde.
