Cuando se piensa en viajar a un lugar nuevo, la mayoría de las personas por lo general siempre buscan hoteles o Airbnbs para alojarse, pero Madolline Gourley en cambio busca casas con gatos.
Madolline, de 31 años, trabaja día a día como contratista del gobierno en Brisbane, Australia. Fue un día en el trabajo se enteró de otro empleado que «vivía con una maleta» y encontró alojamiento junto a un gato para otras personas de la zona.
Intrigada por la idea, Madolline se fue a casa y buscó en Google «cuidados de casas», donde se encontró con varios sitios web que anunciaban las oportunidades. En octubre de ese año, Madolline se registró en uno de los sitios web y oficialmente inició su pasatiempo de cuidar gatos.
Uno de los primeros anuncios que vio en el sitio buscaba a alguien que cuidara de una casa y un gato en San Francisco (Estados Unidos) mientras los propietarios se iban en Navidad. Adoptando una postura de «¿por qué no?», Madolline presentó una solicitud, organizó una sesión de Skype con los propietarios y rápidamente fue aceptada como la niñera elegida.
Después de viajar por los Estados Unidos, Madolline llegó al centro de San Francisco y se dedicó a cuidar el gato de esmoquin de la pareja durante unos 10 días. Tenía toda la información que necesitaba gracias a que los dueños del gato le enviaron una guía completa unos días antes con todos los cuidados que debía tener. Esa pareja definitivamente la ayudó tener una buena experiencia y querer intentarlo de nuevo.
Desde ese momento, Madolline ha cuidado gatos en las ciudades de Nueva York, Boston, Seattle, Santa Fe y Cincinnati en los EE. UU.; Así como en Tasmania, Darwin y Sídney en Australia. Esto la ha ayudado a poder viajar por todos lados mientras ahorra dinero, de hecho hasta el momento ha logrado juntar más de 22,000 dólares.
Madolline aclara que a ella no se le paga por cuidar a los gatos, sino que es un intercambio por alojamiento. Es una muy buena opción para todas las personas que quieren viajar ahorrando dinero pero no tienen permiso para trabajar, ya que técnicamente al no recibir dinero no se trata de trabajo.
Aquellos que buscan viajar a través del cuidado de la casa pueden optar por cuidar una variedad de animales, desde perros y pájaros hasta ovejas, gallinas y llamas, hay una infinidad de oportunidades en todo el mundo. A veces, dependiendo de los requerimientos, algunos de estos trabajos implican un poco más de cuidados y atención, pero eso se aclara de antemano.
Los trabajos pueden durar desde una noche hasta seis meses o más, aunque las oportunidades disminuyeron tras el brote de coronavirus, que llevó a las personas a quedarse en casa y a limitar las posibilidades de viajar.
Para todas las personas que les interese vivir esta experiencia, Madolline ha compartido consejos en su blog y ha animado a la gente a «simplemente hacerlo». Señaló que no tenía ninguna experiencia cuando comenzó a ocuparse de las tareas de la casa, aunque destacó la importancia de que aquellos que buscan seguir sus pasos deberían «realmente gustarles las mascotas y tener experiencia con los animales que van a cuidar».
Madolline ha recomendado el sitio TrustedHousesitters como un buen lugar para comenzar para quienes no tienen experiencia, ya que permite a los usuarios incluir referencias de personajes para ayudar a quienes buscan un cuidador a encontrar a alguien en quien confíen.