En Alaska, los animales asombrosos son simplemente parte del paisaje, incluso, como resultado, en el hospital.
Con ganas de un refrigerio del follaje en el centro de cáncer del Parque de Salud Providence Alaska de Anchorage, fue el jueves pasado que un alce decidió entrar al edificio.
Sus cuernos no fueron un impedimento para la puerta activada por movimiento, y pronto, el personal de seguridad tuvo que usar el intercomunicador para advertir a los visitantes, pacientes y personal que un alce andaba suelto.
Sin embargo, el anuncio sirvió principalmente para atraer a la gente a ver al alce, que no fue el primero en ingresar al edificio, ni solo miembros de la familia de los ciervos. Providence también ha tenido osos que intentan ingresar a sus instalaciones.
“El Providence Health Park tuvo un visitante muy especial hoy, ya que un alce decidió entrar y ver las plantas en el vestíbulo”, escribió el hospital en Facebook.
La seguridad logró acorralar al animal antes de que pudiera dañar algo más allá de las plantas.
“Finalmente, creo que tuvo suficiente de que todos lo miraran, lo vieran comer”, dijo Randy Hughes, director de seguridad del hospital.
