¡Increíble! Alemania empezará a probar pronto carreteras con carga inalámbrica para coches eléctricos: se trata de una alianza entre las firmas Electreon y EnBW, cuyo propósito es dar inicio a la prueba de un sistema de carga inductiva bajo el asfalto en un tramo de la ciudad de Balingen.
La ciudad de Balingen está enclavada en el corazón de la Jura de Suabia, en el suroeste de Alemania. Es capital del Distrito de Zollernnalb, comarca que comparte con la ciudad de Ebingen-Albstadt y forma parte del Estado federado de Baden-Wurtemberg. Allí pronto se estrenará un tramo de carretera dotado con carga inalámbrica para vehículos eléctricos.
Este proyecto, financiado por el Gobierno germano y firmado por varias empresas especializadas en tecnologías, se probará con un autobús eléctrico de servicio público, una iniciativa que ya se ha incorporado en otros países europeos como Italia o Suiza. Dicha acción, encabezada por la empresa israelí Electreon, se basa en la tecnología de recarga inalámbrica que han bautizado como ‘Electric Road System’ (ERS), y que en principio permite cargar los vehículos eléctricos tanto si están en movimiento como si están parados.
¿Cómo funcionará? La iniciativa, que se implementará en dos fases, incluye dos estaciones de carga estáticas como apoyo para que el autobús eléctrico pueda hacer su recorrido de ida y vuelta a la ciudad (con pasajeros reales) sin mayores complicaciones. Si bien se trata solo de un proceso de prueba -y seguramente de posteriores reajustes necesarios-, significa todo un avance en el aún incipiente mundo de las recargas inalámbricas.
Según han indicado, se comenzará instalando un tramo de carga inductiva de aproximadamente 400 metros en una carretera perteneciente a la ciudad de Bolingen: este trayecto contará asimismo en sus extremos con dos estaciones de recarga inalámbrica estática. El primer circuito servirá para alimentar un autobús eléctrico, el cual operará llevando pasajeros desde las afueras hasta el centro como un medio de transporte público más de la ciudad. En una siguiente fase, la calzada electrificada se ampliará con 600 m más hasta componer un kilómetro completo.
