El carrousel fue desmantelado luego de que muchos visitantes y usuarios se quejaran del parecido que el diseño del juego tenía en comparación con las esvásticas del símbolo nazi.
Ocurrió en un parque de diversiones Tatzmania, en la ciudad de Löffingen, situado en el sur de Alemania. A partir de los comentarios tan críticos y negativos sobre su estructura, el parque decidió clausurar la atracción.
Cabe destacar, al mismo tiempo, que está prohibido mostrar símbolos nazis o hacer referencia a ellos, pudiendo establecerse penas de hasta tres años de cárcel a quienes incumplieran.
Lo cierto es que la indignación también fue de mayor notoriedad ya que el nombre del juego también hacía alusión a otra imagen relacionada al nazismo. «Adlerflug» significa «vuelo del águila», otra figura relacionada al nazismo. No obstante, frente a las supuestas especulaciones, el dueño aseguró que no notó la asociación y que todo se trataba ni más ni menos que de una «casualidad».