Último momento: más de 11.000 científicos de todo el mundo han advertido de que es inevitable «un sufrimiento humano no revelado» a menos que haya cambios radicales en la actividad humana para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros factores que contribuyen al cambio climático.
«Los científicos tienen una obligación moral de advertir a la humanidad acerca de cualquier gran amenaza. Sobre la base de la información que tenemos, es claro que encaramos una emergencia climática», dijo Thomas Newsome, de la Universidad de Sydney, en Australia.
En un artículo publicado en la revista ‘BioScience’, más de 11.000 científicos de 153 países, declaran una emergencia climática.
Estos científicos han analizado la información recogida y publicada durante más de 40 años sobre el uso de la energía, las temperaturas en la superficie terrestre, el crecimiento de la población, la extensión de cultivos, la deforestación, la pérdida de hielo polar, los índices de fertilidad, las emisiones de dióxido de carbono y el producto interior bruto de las naciones.
«A pesar de 40 años de negociaciones mundiales importantes, hemos seguido haciendo negocios como de costumbre y no hemos logrado abordar esta crisis -alerta Ripple, profesor de ecología en la Facultad de Silvicultura-. El cambio climático ha llegado y se está acelerando más rápido de lo que muchos científicos esperaban».
Los científicos enfatizaron seis objetivos: reforma del sector energético, reducción de los contaminantes de corta duración, restablecimiento de los ecosistemas, optimización del sistema de alimentación, el establecimiento de una economía libre de dióxido de carbono y una población humana estable.
Reino Unido declara el estado de “emergencia climática” por el calentamiento global
El Parlamento británico se convirtió ayer en el primero en el mundo en declarar la “emergencia ecológica y climática”.
Lo que se busca es un nivel 0 de emisiones nocivas antes de la fecha hasta ahora indicada de 2050 y al incremento de las fuentes renovables.
Esta acción representa un éxito para el líder laborista, Jeremy Corbyn, quien presentó el proyecto ante la Cámara luego de los masivos movimientos ecologistas que la habían invocado en una serie de reclamos en todo Londres.
