Siempre dicen que es mejor conocer tu propio país antes de recorrer el mundo entero y tener la oportunidad de maravillarte de la arquitectura, los paisajes naturales, las infinidades artesanías, probar la comida local y contagiarte de la alegría de su gente. Y qué mejor forma de hacerlo que acompañada de mis amigas!
En esta ocasión, tuve la oportunidad de ser turista en mi propio país, además de ser traductora y por supuesto guía turística. Qué mejor lugar para reencontrarme con mis amigas que Cancún y la Riviera Maya.
Después de 4 meses de no ver a mis amigas coreanas y casi 6 de no ver a mi amiga mexicana, llegó el día en el que nos volvimos a reencontrar! Este viaje fue súper especial para mí porque tuve la oportunidad de enseñarles a las coreanas mi cultura y tradiciones.
Nos encontramos todas en el Aeropuerto Internacional de Cancún y desde el momento en el que llegaron quedaron sorprendidas por el clima, ya que en Cancún era invierno y nadie usaba chamarra. Además les encanto el ritmo de la música y hasta se pusieron a bailar.
Pero el choque cultural más fuerte para ellas fue obviamente la comida. Al principio fue un poco complicado, ya que ellas no comen picante y la gran mayoría de los platos mexicanos llevan picante, pero eso no las detuvo a probar las delicias de antojitos mexicanos típicos de la Península de Yucatán como: panuchos yucatecos, cochinita pibil, ceviche, aguachile de pescado acompañado de aguas frescas de horchata, Jamaica o tamarindo que por cierto les encanto.
Tips para cuidar el presupuesto!
Una de las zonas más caras para vacacionar en México es sin dudas Cancún pero hay opciones para que tus vacaciones no se salgan de tu presupuesto sin dejar afuera la diversión, aventura y la comodidad:
- Para el hospedaje, decimos rentar un departamento, ya que es mucho más barato que una habitación de hotel.
- Para la comida, decidimos comprar lo indispensable para los desayunos y cenas para cocinar en el departamento.
- Para la comida fuerte, decidimos comer en un restaurante y pedir varios platillos para compartir, esto nos ayudó a reducir costos y utilizar ese dinero en otras actividades. Así que teniendo listo el alojamiento y comidas decidimos hacer nuestro propio itinerario.
Después del largo viaje decidimos relajarnos un ratito en la playa, ya que al día siguiente nos íbamos a ir a Xel-Há. Este es uno de los tantos parques que ofrece la Riviera Maya y lo que más me gustó es que el ticket incluye el desayuno, la comida, todas la bebidas que quieras así como un kit para hacer snorkel también puedes usar las bicicletas o subirte al mini tren que tiene el parque y lo mejor de todo es que ofrecen un 10% de descuento a los nacionales.
Nuestra siguiente parada fue Tulum aquí se encuentra una zona arqueológica la cual perteneció a los Mayas. Lo impresionante del lugar es ver el magnífico color turquesa en las aguas cristalinas del mar Caribe haciendo contraste con la selva tropical. Después de caminar y caminar decidimos tomar un poquito de sol sentadas en la arena blanca y para refrescarnos que mejor forma que nadando en el mar. La entrada al lugar es de $50 MXN pero si eres estudiante es totalmente gratis.
Otro lugar que nos recomendaron mucho visitar era Cobá y a diferencia de Chichén Itzá aquí si te puedes subir a las ruinas así que decidimos ir a conocerlo, la entrada es accesible e igual que Tulum los estudiantes entran gratis.
Hay dos formas de recorrer el parque una es caminando y la más rápida al igual que divertida es rentando una bicicleta por $50 MXN; la pirámide principal y a la cual subimos se llama Nohoch Mul y mide 42 metros de altura, la verdad si me dio un poquito de vértigo la subida pero valió la pena por la vista que tiene de la selva y por supuesto la bajada también fue todo un reto.
Y para finalizar el día fuimos a Valladolid una ciudad muy linda y que se encuentra a menos de una hora de Cobá, es un pueblo mágico que se encuentra en el estado de Yucatán y lo representativo de este lugar son sus casa y edificios coloniales; otra atracción importante de la zona son los cenotes Xkekén y Samulá.
Nuestro último día decidimos descansar un poco en Cancún y relajarnos en sus playas haciendo un pequeño picnic en la arena, lo genial de las playas mexicanas es que puedes llevar tú propia comida bebidas y escuchar tu música favorita, para terminar nuestra aventura en tierras mayas nos tocó ver uno de los atardeceres más lindos.