Un grupo de personas, que alquilo una casa en West Auckland (Australia), para asistir a una boda en la zona. Tuvo que cambiar de planes, cuando se dieron cuenta que había una cámara instalada para espiarlos.
La dama de honor Sarah Muir encontró la cámara escondida en un foco en la sala de la casa. El lugar, que había sido reservado a través de booking.com, ya fue eliminado del sitio web.
Desde el incidente, Muir se ha quejado a la policía y dijo que personas de otras partes nupciales la habían contactado y habían presentado quejas ante la policía y el Comisionado de Privacidad.
Sarah le contó a la policía que llegó el viernes a la noche a la casa, junto con cuatro damas de honor, la novia y su hija de 6 años. Cuando entraron, la primera impresión fue totalmente negativa, estaba sucia por donde se la mirara.
Después de la fiesta de recepción, volvieron a la casa. Mientras repasaban los votos junto con la novia, la mujer se dio cuenta que una de las lámpara estaba fuera de lugar, y no tenía ninguna lógica. Decidió desenroscar el foco y ahí fue cuando encontró la cámara.
Envolvió la bombilla en toallas y se puso a buscar más cámaras por toda la casa.
Cuando contactaron al dueño, él se justifico diciendo que no tenía nada de malo porque no estaba grabado. Booking.com se contactó con Sahara y le dijo que están investigando lo sucedido.
Cuando se hizo público lo sucedido, otras personas que se hospedaron en la casa, se acercaron a la estación de policía para sumarse a la denuncia. La policía se encuentra haciendo averiguaciones.
