La biología explica que cuando una tortuga hembra cava un nido en una playa, la temperatura de la arena determina el sexo de las crías. Si los huevos de una tortuga se incuban por debajo de los 27,7 °C, las crías serán machos, mientras que si se incuban por encima de los 31 °C, serán hembras.
Por lo tanto, debido al cambio climático, el 99% de las nuevas crías de tortuga marina que se han registrado son hembras. Esto causa que no se tenga la proporción de machos y hembras necesaria para poder tener sesiones de cría con éxito.
Las recientes olas de calor han provocado que el agua de las costas de Florida estén cada vez más calientes. Y aunque quizás sea algo positivo para los turistas que quieran bañarse en las playas, es una verdadera amenaza para este animal.
«Hay un estudio realizado en Australia que muestra lo mismo, que el 99% de los nuevos bebés de tortugas marinas son hembras», explica el gerente de uno de los hospitales de tortugas de Miami. Son cifras preocupantes y que, de continuar así, podrían suponer una fuerte disminución de la población de esta especie.