Los padres de Cadi Williams, una nena de dos años, quedaron sorprendidos al ver que su vecino de 87 años, que se había encariñado mucho con su hija, le había dejado regalos para 14 navidades.
Ken Watson había quedado viudo en 2012, y al no tener nietos, vio crecer a la hija del matrimonio vecino con la que se encariñó. El abuelo solía visitar a Cadi en su tiempo libre y su gesto, antes de morir, es realmente conmovedor.
Un hombre de 87 años, viudo y sin nietos, se había encariñado con la hija de un matrimonio que vivía en su barrio.
Por ello, Ken comenzó a envolver y esconder los regalos para la pequeña Cadi, para ser entregados después de su muerte.
La idea era que la pequeña tuviera un regalo por cada Navidad hasta cumplir los 16 años.
Ken murió de manera repentina el lunes por la noche, y su hija fue la encargada de alcanzarle los regalos a la pequeña. Los padres de la nena se emocionaron al recibir todos los paquetes esta semana.
«Tocaron el timbre y nos dieron una bolsa gigante de plástico. Al principio pensamos que era basura y que nos estaba pidiendo que la tiráramos. Pero no. Quedamos en shock cuando vimos que eran muchos paquetes para nuestra hija, para los próximos 14 años«, contaron los padres.