Las imágenes son realmente impresionantes: apareció muerta una ballena de 18 metros en una playa de la localidad belga de De Haan.
Por el momento, se desconocen las causas del fallecimiento, pero un equipo de especialistas, ya despedazaron este jueves el cadáver y trasladaron las diferentes partes para su estudio.
El Instituto de Ciencias Naturales comenzó la autopsia del mamífero para determinar la causa de su muerte.
La ballena muerta, que pesaba 35 toneladas de peso, ya estaba muerto cuando encalló y había sido localizada hace unos días en el agua cuando era arrastrada en dirección a la costa del mar del Norte.
Equipos científicos lo habían seguido tras ser detectado en el mar el miércoles pasado.
El ejemplar es un tipo de cetáceo que puede vivir hasta 90 años y que no es autóctono de las aguas del mar del Norte cercanas a Bélgica, pero sí común en las frías aguas y profundas de Islandia y Groenlandia.