Las escarpadas y hermosas montañas Cederberg en el Cabo Occidental de Sudáfrica llevan el nombre de uno de los árboles más raros del planeta. El cedro de Clanwilliam no vive en ningún otro lugar del mundo.
Esta especie icónica se originó hasta hace 225 millones de años y sobrevivió a la última edad de hielo. Pero hoy está en peligro crítico y su futuro pende de un hilo.
Durante los últimos 17 años, el gerente de conservación Rika du Plessis se ha comprometido a salvar el cedro Clanwilliam. Históricamente, estos árboles fueron cosechados para su madera, pero ahora se enfrentan a otra amenaza.
«Debido al cambio climático … todo el mundo está experimentando temperaturas más altas, menos precipitaciones», dice du Plessis, quien trabaja para la organización gubernamental de conservación CapeNature.
Explica que menos lluvia impide que las semillas germinen naturalmente, y cuando germinan, los árboles jóvenes luchan por sobrevivir sin agua. Y ella dice que el aumento de las temperaturas está causando más incendios. «Una vez que un árbol es tocado por el fuego, muere», dice du Plessis.
Du Plessis dice que esta región estuvo alguna vez rodeada de avenidas de cedros, pero hoy en día se encuentran principalmente en lo alto de las montañas, dispersas entre las rocas, donde el agua es escasa. Ella estima que quedan unos 13,500 cedros de Clanwilliam en la naturaleza.
Intentado salvar este árbol de 200 millones de años
En un esfuerzo por salvar la especie, CapeNature ha desarrollado un esquema de plantación de árboles. Es un proceso delicado que comienza con la cosecha de semillas. Las semillas se utilizan para propagar los cedros en los viveros antes de plantarlos en los afloramientos rocosos donde crecen naturalmente.
Solo el 10% de los árboles plantados en el desierto sobrevivirán, por lo que para aumentar sus posibilidades, Du Plesis también está creando plantaciones de cedro con la ilusión de que funcione y logren salvar a estos árboles.
