En un hallazgo arqueológico sin precedentes, un equipo del Instituto Nacional Francés de Investigación Arqueológica Preventiva (Inrap) ha descubierto en Marliens, cerca de Dijon, un monumento antiguo que podría cambiar nuestra comprensión de la historia. Este descubrimiento se distingue por la combinación única de recintos utilizados en diferentes periodos, desde el Neolítico hasta la Primera Edad del Hierro.
Los arqueólogos encontraron una serie de recintos interconectados entre sí, lo que representa una estructura única. La sección central es un recinto circular de 11 metros de diámetro, flanqueado por otro espacio más pequeño en forma de herradura al norte y un diseño circular abierto hacia el sur. Este diseño inusual sugiere que el sitio pudo tener fines funerarios, aunque se requieren más estudios para confirmar su propósito.
Durante las excavaciones, que se realizaron en condiciones de frío intenso, los investigadores recuperaron una serie de artefactos, incluidos puntas de flecha de pedernal, brazaletes de arquero, un encendedor de pedernal y una daga de aleación de cobre. Estos objetos podrían pertenecer al período Neolítico, y un análisis de radiocarbono será crucial para determinar su datación exacta.
Además, se descubrieron vestigios de la Primera Edad del Hierro, incluidos urnas y ornamentos funerarios. Estos hallazgos adicionales requerirán un estudio exhaustivo para comprender mejor su contexto histórico.
Este descubrimiento en Francia subraya que aún hay mucho por descubrir sobre nuestro pasado. Los recintos de Marliens no solo añaden una nueva dimensión a nuestra comprensión de la historia, sino que también desafían las ideas preconcebidas sobre las civilizaciones antiguas. La combinación de recintos y artefactos encontrados sugiere una complejidad cultural y social que aún debemos desentrañar completamente.
En definitiva, cuando creíamos que ya estaba todo descubierto, estos recintos en Francia nos demuestran que todavía hay mucho por aprender sobre la Historia y nuestra percepción del mundo antiguo sigue evolucionando.