Así es como logré viajar a Europa a un precio que ni te imaginas

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Redactor
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Un domingo de febrero de 2015 mientras íbamos a desayunar, mi novia me preguntó: «Y este año nuevo ¿dónde lo vamos a pasar?», mi primera reacción fue pensar… «apenas es Febrero, falta mucho» pero alcance a decir: «pues… ¿cómo ves Argentina? o… ¿París?» y su sonrisa se iluminó.

En éste post (si es que lo lees completo), además de conocer nuestra ruta, verás (y aprenderás) como logré hacer un viaje de casi un mes por Europa a un precio que no te imaginas; desde ya, muchas gracias y pues… vamos.

Así, sin mas, nació una idea, la cual traía nuevas preguntas: ¿a dónde (además de París) mas vamos? ¿cuánto tiempo nos vamos? ¿compramos un paquete? ¿cuánto dinero necesitamos? en fin… tanto que pensar y había que empezar a moverse.

Comencé por visitar algunas agencias de viajes, les platiqué que mi plan era dar una vuelta por Europa y culminar el viaje recibiendo el año nuevo en París y, curiosamente, TODAS respondían de la misma forma: sacaban un libro enoooorme con diferentes fotos y rutas, todas con nombres comoEuropa Fantástica; Europa Imperial; Joyas de Europa ;Despertares Europeos; y demás títulos de ese tipo, algunos se veían bastante bien, con visitas a las principales ciudades, otros no incluían algunas cosas que quería ver. También recordé que la primera vez que visité Europa lo hice de este modo (en un tour), que sí, está bien armado, todo está bien coordinado, pero me sentía como niño al que llevan de paseo en su escuela, con poco tiempo para algunas cosas y esperar de mas en otros sitios porque Los viejitos de Yucatán aun están tomándose fotos…

No, había que evitar esto, además, el precio era obsceno.

Afortunadamente, vivimos en una era digital donde Internet es la mejor herramienta que se puede tener y páginas como Viajobien.com, Booking o Expedia hacen que el scouting de hoteles esté a un click de distancia; Tripadvisor te ayuda a ver como le fue a los que ya fueron antes que tu y Google Maps te dirá que tan lejos esta una cosa de otra (el hotel a la estación y así). Ademas que, las principales atracciones turísticas cuentan ya con sitios web, puedes comprar las entradas desde tu casa, oficina, etc., así que me decidí por yo mismo armar mi tour, pero… ¿por donde empezar? pues había que ser lógico:

  1. ¿A dónde quieres ir?
  2. ¿Cuánto tiempo necesito para ir a todo eso?
  3. Fechas (partiendo que la noche del 31 debíamos estar en París)
  4. ¿Dónde te vas a hospedar?
  5. ¿Cómo nos moveremos entre países?
  6. ¿Cuánto dinero necesitamos para esto?

Había cosas muy importantes a considerar, debíamos movernos (relativamente) rápido ya que la disponibilidad de hoteles (adecuados) disminuiría con cada día que pasaba y también, que iríamos a uno de los destinos mas caros en la época mas cara (las temporadas altas hacen que los precios que hoy viste en BestDay se eleven hasta un 80%) y además… a vivir un invierno verdaderamente frío, cosa a lo cual no estamos acostumbrados en México.

Un momento, vamos a viajar a Europa, ¿necesitamos algún tipo de VISA? La realidad es que hasta el año 2021, pensar en una VISA para ingresar a cualquier país europeo parece una locura, sin embargo, la Unión Europea tiene pensado implementar un sistema de visas a partir del año 2022. ETIAS, o esta especie de VISA para Europa, solo implicaría la necesidad de agregar un formulario más al check list de viaje que facilitaría (en cuestión de minutos) el acceso migratorio para todas aquellas personas que viajan con motivos de turismo o negocios hacia alguno de los 26 países europeos que forman parte de este acuerdo de la zona Schengen (atención, no sería válido para quienes viajan por trabajo o por largos períodos de tiempo). La misma podrá solicitarse a través de la página web, donde cada viajero podrá conocer qué tipo de visa le corresponde, dependiendo su país de origen y al país que estará visitando.

Mi novia  sugirió unos destinos (Suiza, París -obvio- , Vaticano), yo pensé en otros mas (Praga, Ámsterdam), le sumamos los obligados (Roma, Madrid, Viena -por tener amigos allá-) unos mas, otros menos y listo, punto 1: Resuelto.

Para hacer un viaje así como lo planeamos necesitamos tiempo, tiempo, mas tiempo y aún mas tiempo, un aproximado de 25 días (y mínimo uno extra al regresar para tratar de sobrellevar el JetLag), había que coordinar tiempo de vacaciones, ajustar agendas en nuestros trabajos, y entonces, ahora a buscar el 1er medio de transporte, necesitamos un vuelo que salga entre el 9 y 10 de diciembre y que regrese el 2 o 3 de Enero (estas fechas son en extremo importantes, ya que TODO el itinerario del viaje fue pensado en base a estas fechas (y horarios).

Hicimos una simulación de la ruta, ¿cuánto tiempo necesitamos/queremos estar en este lugar? ¿cuánto mas en este otro? ¿cuánto tardamos en movernos de ésta ciudad a ésta otra?

Benjamín (Nuestro amigo de Viena quería que estuviéramos un fin de semana con el); ¡pfff! ¡es mucho que coordinar! ¡y todo en una simulación!. Revisamos entonces una y otra vez, ¿y si mejor vamos primero acá? ¿y si mejor ponemos antes este?, y por fin, muchas hojas de papel después: nuestro viaje duraría 26 días. Punto 2: resuelto.

A principios de Junio existe (al menos en la Ciudad de México) el Outlet de viajes, y es una gran oportunidad de ver varias agencias de viajes en un solo lugar (y tener a un ser humano que te contesta en tiempo real y directamente a tus dudas). Decidimos dar una vuelta por ahí y encontramos un vuelo bastante accesible, hacía una escala en Colombia (¡¿?!) de 1 hora, pero no nos importaba; anteriormente (en Star Alliance) yo ya había visto uno antes que hacia una escala en Detroit y después una en Frankfurt, era bueno ($), pero sus tiempos de espera eran enormes, así que sin dudarlo escogimos éste. Las fechas se ajustaban perfecto a lo que queríamos, y pues… ¡kching! (sonido de caja registradora). Salíamos de México el jueves 10 de Diciembre y regresábamos el 2 de Enero. Punto 3: resuelto.

Ahora, ya con vuelo comprado teníamos Sí o Sí que ajustarnos a esas fechas, entonces, ahora si, ya empezamos a aterrizar el itinerario y a buscar hoteles y medios de transporte para desplazarnos entre ciudades europeas. De vuelta a la compu y a mis, ahora muy queridas, páginas de búsqueda; empece ahora a ver dónde nos vamos a hospedar. Les y yo ya no somos unos teenagers que bien aguantan la fiesta de 18 horas contínuas y con 2 horas de sueño y un sandwich, están listos para la siguiente odisea, no, ya no. El plan mochilero no es lo que queríamos, así que buscamos hoteles y no hostales.  Si bien no buscábamos un hotel de 74645 estrellas y 37 diamantes, si buscábamos algo bien, así que a buscarle.

Mi método de búsqueda fue muy simple: el hotel que compraríamos tenia que tener 3 características:

1) Buena ubicación (cercano a atracciones y/o vías de comunicación).

2) Suficientes comentarios positivos, reales y confiables de huéspedes anteriores (en Tripadvisor).

3) Precio accesible.

Para lograr esto, abría siempre 3 pestañas con 3 buscadores de hoteles distintos. En este punto te daré un tip muy importante, elige páginas que te den el precio final desde el inicio y si se puede (en casi todas) que sea en tu moneda.

La segunda pestaña era Tripadvisor, ya que aquí puedes ver las opiniones de usuarios (y las respuestas del personal del hotel), yo leía siempre unas 3-4 buenas y unas 3-4 malas, (y descubres que lo calificado como  pésimo no siempre es así, te encuentras cada cosa…)

La tercer pestaña, Googlemaps, aquí puedes ver la ubicación exacta del lugar en que piensas hospedarte, trazar rutas hacia las atracciones (con distancias muy atinadas) y medios de transporte.

Hice este proceso para cada una de las ciudades que pensamos recorrer. Una a una y durante varios meses fui seleccionando, descartando, checando disponibilidad y una vez elegido, (muy importante) fui pagando las noches de hospedaje. Un día pagaba el hotel de Florencia, unas semanas después el de Praga y así sucesivamente. Punto 4: resuelto.

El punto 5, un tema en el cual yo era completamente nuevo. La movilización entre ciudades y países. ¿Que elegir? ¿Avión? ¿Tren? ¿Autobus? ¿Renta de auto?

Como ya dije, para un viaje así, lo que necesitas es tiempo, así que la opción del avión es la menos indicada, claro, hay trayectos que no esta nada agradable hacerlos en tren y mucho menos en auto, pero viajar en avión tiene 2 detalles que deben ser considerados:

A) El tiempo de No vuelo, es decir, perdemos mucho tiempo en espera antes de subirte al avión (debes estar en el aeropuerto de 2 a 3 horas antes), perdemos tiempo al esperar que podamos bajar del avión, perdemos tiempo al esperar el equipaje, y perdemos tiempo al salir del aeropuerto, ya que generalmente están lejos del centro de las ciudades.

B) Las restricciones de equipaje. Ya sea por búsqueda en internet o por recomendaciones, encontrarás las (ya muy famosas) low cost airlines (lineas de bajo costo) como EasyJet o RyanAir; y sí, son muy baratos, pero tienen una gran restricción, tu boleto solo incluye una pieza de equipaje, misma que debe cumplir con las especificaciones de peso y tamaño que ellos imponen, y si te pasas por un gramo (en verdad, 1 gramo) tendrás que pagar la cuota por exceso de equipaje y entonces, tu increíblemente barato precio se ira volando ya que ésta penalización puede llegar a costar hasta 90 Euros (ya no suena tan barato, ¿verdad?).

A mi parecer, el avión no es el método de elección para moverte entre países. Viajar en Auto puede sonar muy cómodo, pero también tiene sus peros:

1. La renta, ademas de tener un costo, has pensado ¿lo debes entregar en la misma ciudad donde lo recoges?

2. El estacionamiento de Europa puede ser un verdadero problema, y esto conlleva un gasto muy considerable.

3. Los trayectos pueden ser largos, y, esperemos, que no sufras ningún percance carretero o te pierdas.

Viajar en tren, es, a mi parecer, la mejor manera de hacerlo, no hay nada como llegar a la estación, ver en la pizarra en que plataforma (andén) está tu tren y listo, subirte. Son extremadamente puntuales y no hay restricción de equipaje, realmente la regla sería:Pon tu equipaje donde no estorbe y todos seremos felices.

Después de valorar pros, contras, precios, y todo lo que se nos ocurrió, optamos por utilizar el Tren, pero ¿como hacer esto del tren? en México no tenemos trenes, es un tema totalmente ajeno a nosotros.

Pensamos primero en adquirir el famoso Europass (o su variante EURail), si has entrado a su página verás que hay muchas opciones para adquirirlo, dependiendo de los países que visitas, del tiempo que estarás, si quieres días seguidos, si quieres días salteados, y un graaaaaan etcétera, Y no, no es barato (en otro post hablaré sobre mi investigación sobre estos y como NO son una buena opción para éste tipo de viaje); tal vez ir comprando boleto a boleto en cada estación pueda funcionar, pero hay destinos un poco mas solicitados y en los trenes nocturnos, los lugares se acaban, además, ¿si no hay tren para el destino que busco ese día? Afortunadamente, encontramos una página que fue la solución a todos nuestras interrogantes: www.seat61.com , ahí encontraras absolutamente todo lo que necesitas saber sobre los trenes, precios aproximados y los links para las lineas férreas de cada país.

Lo que hicimos fue lo siguiente: Tomamos los destinos, establecimos una ruta y ahora si, a comprar uno a uno los boletos de los diferentes trayectos. En algunos vimos que el trayecto es de 10 horas (Venecia – Viena), así que buscamos un tren nocturno (ahorras una noche de hotel y viajas mientras duermes). Los boletos los compramos directamente en las lineas ferroviarias, escogimos los asientos y teníamos el boleto directamente en nuestros correos. Ah, y se puede pagar con débito. Punto 5, resuelto.

Venía ahora la cuestión que mas estremece a todos (o a la mayoría), el dinero. Generalmente, cuando planeas irte de viaje, uno de los primero temas que surgen en tu mente es ¿cuanto dinero necesito? y planeamos nuestro viaje en base al dinero que tenemos lo cual… está muy mal.

El dinero va y viene, y si lo necesitas lo generarás cuantas veces lo requieras, pero la oportunidad (por momento, tiempo, disponibilidad) se presentará pocas veces. Y si te das cuenta, hasta este punto, no había tocado el tema del dinero ya que en los momentos donde necesitamos pagar algo, lo hicimos MUY poco a poco; y si lo analizas, pues ya con tener hospedaje y transportación ya tienes gran parte de tu viaje pagado.

Si, es necesario que, tal vez, recortes un poco tus gastos, y si, ahorra un poco, pero, realmente necesitarás dinero solo para comer y una que otra atracción cuyo boleto no hayas comprado antes, así que el dinero no es algo que constituya una limitación.

Establece un plan de gastos y ahorro y apégate a el. Piensa que cada 15 días (aprox.) deberás cubrir el costo de algo, lo que sea, un avión, un hotel, algo; de este modo (y antes de que te des cuenta) cuando llegues a la fecha en que te vas, ya tendrás pagado prácticamente todo. Realmente, la cantidad de dinero depende de que quieres hacer. Punto 6, resuelto.

Nuestra ruta entonces, quedó asi:

Volamos desde México por Avianca (hicimos una escala muy pequeña en Colombia) y de ahí a Madrid (1 noche), desde ahí volamos a Roma (2 noches) por Alitalia, y empezamos a movernos en tren, desde ahí llegamos a Florencia (1 noche), de ahí siguió Venecia (2 noches); un tren nocturno para llegar a Viena (2 noches), después un tren de poco mas de 3 horas a Praga (1 noche), de ahí a Zurich (1 noche), uno mas de unos 40 minutos de duración a Lucerna (1 noche), otro tren nocturno hacía Ámsterdam (2 noches), después a Brujas (2 noches), otro tren muy corto a Paris (3 noches) y vuelo (por AirFrance) a Madrid (1 noche) y de vuelta a México, nuevamente por Avianca (con su escala, otra vez, en Bogotá).

Ahora, no todo es hoteles y trenes, hay que ver que vamos a ver y hacer allá, y como dije antes, el tiempo apremia y perder tiempo haciendo 2 o 3 horas de fila para  subir a la Torre Eiffel en París o 1 hora y media para entrar a la casa de Ana Frank en Ámsterdam, o para entrar al Vaticano (en temporada alta),  filas de 2 a 3 horas de duración, otras mas para el Coliseo en Roma, no es opción. Nuevamente, entramos a las páginas de los lugares que nos interesaban y compramos los boletos; uno a uno, poco a poco y (aquí sí) tienes la ventaja de poder comprarlos con mucho tiempo de anticipación, obvio no porque se acaben, sino porque podrás hacer el pago mucho antes, o cuando tengas un poco extra de dinero y sí, comprar por anticipado es un poco mas caro, pero pagar 4 euros por evitar una fila creo, lo vale.

En nuestro muy particular caso, no se si sea porque fuimos en Diciembre, pero en el Coliseo y en el Vaticano, no hubo fila alguna que saltar, puedes pensar que aquí perdiste dinero, pero… no había forma de saberlo, pero para subir a la Eiffel, la casa de Ana Frank y el museo Van Gogh, al ver las filas, en verdad que agradeces haberlo hecho de este modo.

Un punto muy importante: Lleva TODO ya impreso desde casa (TODO), confiar en que está en tu correo; es un graaan error. Te explico porque: Los servidores de los correos están habituados a tu lugar de residencia, es decir, si abriste tu mail de yahoo en México, cada que lo abres en México, te pide tu ingreso de usuario, tu password y listo, entras a tu bandeja de entrada; pero al cambiar de país, esto no es suficiente. Las últimas medidas de seguridad te piden que ingreses con otras modalidades, te pongo nuestro ejemplo: Los boletos de entrada al Coliseo estaban en mi mail y por la razón

que tu escojas, no los imprimí, imprimí todo, menos esos, están en mi mail pensé, es cuestión de buscar un ciber café, los imprimo y listo, bien, pues primero… hay que encontrar ese lugar donde te renten una computadora, después que tengan impresoras, después que sirvan… total, encontramos uno (en Roma hay uno frente a la estación Termini, los encargados no hablan Inglés, ni español, solo un poco de Italiano y ….lo que sea que hablen en Bangladesh, lo cual ni Les ni yo lo hablamos, ni siquiera entendemos nada). minutos después de jugar dígalo con mímica, logré entrar a mi correo, de Yahoo… la pantalla me dice que como no estoy en mi zona geográfica, y como medida de seguridad, me mandarán a una dirección de correo alterno o a mi teléfono (via SMS – estamos en 2015 ¡¿quién usa SMS?!-) un código de seguridad.. bien, los SMS no llegan inmediatamente (aun sigo esperándolo) y la dirección alterna era una cuenta de Hotmail, la cual, al intentar entrar… me dice que, como medida de seguridad, (adivinen) me enviarán un código de seguridad a una dirección de correo alterno, y ¿cual creen que es mi dirección de correo alterno de Hotmail? ¡Sí! !la dirección de yahoo! a la cual… no puedo entrar.

Varios intentos fallidos después logramos entrar a ver el correo, a través del teléfono y nuestro plan de datos (en un momento tocaré este rubro) para ver el famoso código, poder entrar, ahora si a la cuenta de yahoo, abrir el correo de los boletos, imprimirlos y ¡listo! A ver el Coliseo. (¡Pfff!) conclusión: Imprime TODO desde casa y, por si acaso, llévalos en un respaldo en una USB.

El punto del teléfono (celular) es todo un tema. Si piensas que con tu ultra mega wow plan de 700mil minutos y 600 Gb tienes todo cubierto para hablar, whatsappear, ver y subir tus 3000 fotos a Instagram, ver Facebook, echar unos cuantos tweets y descargar mapas y consejos… cuando llegue tu factura te vas a querer matar (digo, se supone que estas leyendo esto para ayudarte en el tema del dinero, ¿no?). Bien, lo mejor que puedes hacer es (se que sonará a comercial pero, llevo ya un rato pensándole como escribirlo y, no se me ocurre de otro modo) acude a tu centro de atención mas cercano y compra un plan de datos. Son caros, sí. ¿por que? porque es un lujo el querer tener internet en tu teléfono al otro lado del mundo, se supone que no lo necesitas, vas de vacaciones y vas a desconectarte de la rutina, y claro que tod@s entendemos que ésta foto en la punta del monte Pilatus en Lucerna donde un ave llego a tu mano a comer una migaja de pan está increíble y es necesario que el mundo la vea; bien, pues compra un plan de datos, además, que, aunque varias estaciones, trenes, aeropuertos y demás lugares ofrecen conexión WiFi, en algunas conectarte es una lata. Y como no se te ocurrió descargar todos los mapas en tu teléfono o tablet en tu casa o en el hotel anterior, pues descargarlos ahora, sin ese plan de datos, te costará y mucho. Reitero:

Compra un plan de datos y SOLO usa el teléfono en zonas donde haya WiFi y restringe toda actividad web en tu teléfono (geolocalización, actualizaciones, descargas, y un gran etc), si no sabes como hacerlo, en tu visita al centro de atención de pueden ayudar.

Faltando un mes ya deberías tener todo pagado, boletos de TODO impreso y descargado en un USB (y su respaldo en tu mail), descargados los mapas (por lo menos del primer destino al que vas, los demás los iras borrando y sustituyendo por el siguiente destino), aplicaciones  en tu tablet (Tripcase, te ayudará muchísimo con la planeación a modo de agenda -puedes meter ahí itinerarios de vuelos, tren, mapas, mapas de aeropuertos, datos del hotel, etc.- y Travel Butler será tu aliado en el tema de la empacada) y la ropa adecuada.

¿Quieres saber en que hoteles nos quedamos? ¿qué hicimos en cada lugar?

¿Recomendaciones de donde comer y demás tips?

En el siguiente post lo verás.

Mi último consejo, al planear un viaje así, sería: No desesperes, te aseguro que habrá dias en que no querrás saber nada del viaje, tanta información te satura, no importa, déja tu investigación por uno o dos días y vuelve con nuevas fuerzas. Roma no se construyó en un día y un viaje así, tampoco.

Muchas gracias por leer.

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