La organización no gubernamental WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) ha señalado a partir de estudios y estimaciones que más de 60.000 koalas murieron, resultaron heridos o fueron desplazados en los incendios que asolaron partes de Australia el verano pasado. Ahora, el gobierno nacional dispondrá de la más alta tecnología para, mediante el uso de drones, poder medir el impacto de las consecuencias ambientales en la densidad poblacional de los koalas.
Afortunadamente, la ciencia y la tecnología han avanzado tanto que los drones no solo son utilizados para hacer videos de viajes ni tomar fotografías épicas desde las alturas, también están siendo incorporados en distintas disciplinas para contribuir en el suministro y registro de datos.
Según The Independent, el gobierno australiano pronto los utilizará para realizar un estudio masivo de la población de koalas del país, en medio de temores de que la especie esté al borde de la extinción. Se trata de un proyecto más grande para proteger a los koalas de Australia de una variedad de amenazas, entre las que se incluyen la destrucción del hábitat, el cambio climático, las enfermedades y ser atropellados por automóviles.
El gobierno utilizará drones buscadores de calor y perros rastreadores para documentar la población de koalas, estimada en alrededor de 329.000 en 2016. Desde entonces, los incendios forestales anuales y la pérdida de hábitat debido a la deforestación, el desarrollo urbano y la minería han reducido drásticamente ese número. En este momento, la Australian Koala Foundation sospecha que podrían quedar menos de 80,000, y posiblemente tan solo 43,000.
Susan Ley, la ministra de Medio Ambiente de Australia, expresó al respecto: “A pesar de nuestro enfoque en los koalas, los científicos nos dicen que hay una grave falta de datos sobre dónde se encuentran realmente las poblaciones, cómo les está yendo y las mejores formas de ayudarlas a recuperarse después del devastadores incendios forestales«.
Como comentábamos inicialmente, un informe reciente del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que más de 60.000 koalas murieron, resultaron heridos o fueron desplazados en los incendios forestales de 2020-2021. En dicho informe, el director ejecutivo de WWF-Australia, Dermot O’Gorman, sostiene: “Esa [cifra de 60.000] es una cifra devastadora para una especie que ya se estaba deslizando hacia la extinción en el este de Australia. No podemos permitirnos perder koalas bajo nuestro mando«.
Aún así, enhorabuena que las autoridades decidan poner manos a la obra para saber con precisión qué tan fatales han sido las consecuencias de los problemas ambientales en la población de los koalas y poder tomar mejores decisiones para revertir ese escenario.
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